.20. Expecto Patronum

312 47 21
                                    

Por más que la rubia efectuara la teoría a la perfección, no pudo realizar el hechizo que tanto practicaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por más que la rubia efectuara la teoría a la perfección, no pudo realizar el hechizo que tanto practicaba. Los gritos en la sala tampoco la ayudaban a concentrarse, la gran parte de los presentes lograban el hechizo que ella no, y aquello le parecía imposible. Las varitas desprendían las luces plateadas correspondientes, algunos incluso consiguieron un Patronus corpóreo, pero la varita de Azy no largaba ni una chispa. Por el rabillo del ojo, pudo ver a Susan con su Patronus de Marmota, correteando alrededor de ella. Eso hizo que la sangre de Azy comenzara a hervir y a intentarlo mil veces más, de ser necesario. Cómo podía ser que Susan pudiera hacer algo que ella no, se suponía que debía ser incluso tres veces mejor que ella, ¿acaso algo andaba mal con su magia?

Pensar en su hermana no servía, luego de haber perdido el contacto con ella hace poco más de un año, cuando dejó de responder a sus cartas, dejó de ser un recuerdo lo suficientemente poderoso. La Estación de Paso era un recuerdo totalmente neutro, al igual que Hemíthea, Riley, Mike e incluso Jo. Cedric era un recuerdo totalmente doloroso y Thokk le ha dado recuerdos inimaginablemente traumáticos. La risa de Susan hizo voltear a la rubia para verla. La castaña estaba estallando a las carcajadas junto a Zacharias, ambos mirando a la rubia fracasar estrepitosamente.

Azy apretó su varita con fuerza, ambas manos hechas un puño. Ella no era el objeto de burla de nadie, ella misma tenía la inmortalidad al alcance de sus manos, para tomarla cuando le apetezca. Azeneth era superior en muchos aspectos, aspectos que el cerebro de Susan no podía comprender. Con un ágil movimiento de varita conjuró un expulso no verbal, con la menor potencia posible, puesto que no estaba en sus planes desnucar a Susan. El maleficio alcanzó a su objetivo, empujando a la castaña con tanta fuerza que, por unos segundos, sus pies dejaron de tocar tierra, para caer al suelo varios metros atrás.

Zacharias corrió a auxiliarla, ayudando a Susan a levantarse, quien tenía una mirada furiosa y la cara enrojecida de la vergüenza. Sacó su varita del bolsillo de su túnica y apuntó a la rubia con su brazo temblando de la rabia. Harry se apresuró a interponerse entre ambas Hufflepuffs, antes de que comenzaran un duelo.

—¡Suficiente! —demandó Harry, extendiendo ambos brazos, indicando que paren.

Ambas chicas mantuvieron sus miradas, la rubia con suficiencia y la castaña con rabia. Finalmente, con una pequeña sonrisa, Azy volteó su cabeza, ignorando a Susan. Harry dejó salir un suspiro de alivio.

—Es normal que a algunos no les salga, esta es magia muy avanzada y, sobre todo, muy difícil —Comenzó a explicar Harry, escuchando una pequeña risa de superioridad por parte de Susan —. Quizá deba recordarte, Susan, que todavía no logras hacer un Expelliarmus decente.

La cara de Susan se tornó de un tono rojizo, por la vergüenza y exposición. Azy estuvo a punto de sonreírle a Susan con sorna, pero una cabellera enmarañada se le interpuso. Hermione se  le puso al frente, mirándola con sus ojos entrecerrados y acusadores.

𝐋𝐮𝐫𝐜𝐡 ᴴᴾDonde viven las historias. Descúbrelo ahora