Sumido en un sueño, tenía una botella de whisky a su lado mientras recargaba su cabeza en la mesa de la cocina, aquella botella ni siquiera estaba acabada a la mitad cuando el hombre cayó dormido con la televisión encendida y su san Bernardo echado en el tapete de la sala cuando se levantó gruñendo y ladrando.
― ¡Sumo, cállate! ― ordenó Hank sin abrir sus ojos, el ruido del timbre lo molestó que acabó maldiciendo con murmullos ― ¿Quién mierda viene a molestar tan tarde? ―
Levantándose tambaleó un poco pero pudo mantenerse y caminar hacia la puerta, Sumo seguía ladrando un comportamiento raro para Hank ver al can tan inquieto, abrió la puerta viendo ese impecable uniforme y ese rostro tan molesto que parecía haber pasado años que no lo veía, tal vez exageraba pero así el teniente lo creía.
― Buenas noches, teniente ―
― Connor, ¿qué carajo estás haciendo aquí? ― preguntó viéndolo de pies a cabeza ― ¡Sumo, silencio! ― el gran perro seguía ladrando
― Vine a pedir su ayuda, todo este tiempo estuve con Markus y los divergentes ― contó
― Y no lo detuviste, ¿cierto? ―
― No, yo me volví divergente... ―
― Que sorpresa ― dijo no mostrando emoción alguna
― Y ahora busco la manera de ir a Cyberlife para liberar a los androides ―
― Estás jodido, Connor ― Hank frunció el ceño con molestia
― Por favor, teniente. Necesito de su ayuda, si libero a los androides podremos equilibrar todo y tendríamos más ventaja ―
Detrás de Connor, en el taxi estaba Jade tratando de gritar hacia Hank y advertirle pero nada podía escucharse desde afuera por lo que el mayor no tenía idea de su presencia y porque estaba amordazada y sus manos atadas con fuerza, las ventanas polarizadas tampoco ayudaban en nada no permitiéndole verla desde donde estaba. Hank seguía mirando a Connor, recién levantado y desorientado él no podía sospechar del androide con el que trabajó, gruñó como de costumbre y volteó al interior de su hogar hasta dar con su perro.
― Mi noche acaba de empeorar ― dijo negando y regresó adentro directo a tomar su pistola yaciendo en el comedor, Sumo gruñía hacia Connor pero este no reaccionaba ― ¿Sumo, que diablos te pasa? ―
― No debe agradarle los androides ― dijo Connor sin dejar de ver al grandote
― Sí... eso debe ser ― Hank miró a Connor extrañado por su comentario ― ¿Sabes algo de Jade? ―
― Claro, está justo esperándonos ―
Sumo cada vez ladraba más.
― ¿Está esperándonos? ― volteó para regañar a su peludo amigo pero para su sorpresa entendió el porqué de la inquietud de Sumo, Connor estaba apuntándole con el arma ― ¿¡Qué mierda pasa contigo!? ―
― De una vez le aviso que no es conveniente que saque su pistola si no quiere que su lanudo amigo sufra por su mala decisión ― amenazó, Hank apartó las manos de donde portaba su arma ― Caminará hacia donde estoy y me entregará el arma, nos dirigiremos al auto y no intentará nada ―
― ¡Púdrete! ¿me escuchaste? ― hizo caso a lo que Connor dijo, avanzó hacia él y en lo suficiente cerca el androide tomó el arma ― Tranquilo, Sumo... no tardaré ―
― Ahora salga ― ordenó, Hank salió aún con los brazos alzados caminando a donde estaba el taxi estacionado, los ladridos de Sumo continuaron ― Odio a los perros ―
ESTÁS LEYENDO
Detroit: Become Human ( O 1 )
РазноеLa revelación de los androides ha plantado miedo en todo Detroit. Divergentes, así los llaman. Desde su creación hasta su lanzamiento, ningún androide había presentado un "fallo" así, porque era algo más que una simple falla en su programación. Ahor...