17 de Septiembre, 2020. Jueves.

1.4K 62 5
                                    

17 de Septiembre, 2020. Jueves.

-Eva despierta. -Las manos de mi madre me mueven hasta que abro los ojos con dificultad, anoche como viene siendo costumbre no he dormido bien, la ausencia de Hugo hace que no concilie el sueño en las noches ni encuentre alegría por el día. Veo que mi madre está llorando con una sonrisa en la cara.- Han encontrado a Anne, vamos.
-¿¡Qué!? -Me incorporo quedando sentada en la cama.- ¿Es de verdad? -Mi madre asiente, y las lágrimas comienzan a correr por mi cara en cuanto la abrazo. ¡Por fin! ¡Anne! Los demás pensamientos negativos se esfuman de mi cabeza durante unos breves segundos donde siento que todo comienza a ponerse en su lugar, y el de mi hermana es con nosotros.- ¿Está bien?
-No me han dicho mucho más, tenemos que irnos, vístete.

No me he levantado de la cama más rápida que hoy en mi vida. Cojo lo primero que veo en el ropero, mi aspecto físico es lo que menos me importa en este momento. Corro escaleras abajo y me tiro encima de mi padre, que me recibe con los brazos abiertos. ¡Ya quiero ver a mi hermana! Mis padre pueden decirme poco más de lo que me han dicho, solo han recibido la llamada de Capdevila informándoles que habían localizado a Anne y dándonos una dirección a la que ir. Según Google Maps, está a 1h 34 minutos en coche. ¡No puedo esperar tanto para volver a verla! Aunque ese tiempo comparado con no saber de ella desde el día de su desaparición, es insignificante.

Llamo a Gérard para decirle la noticia y en menos de dos minutos se presenta en mi casa para ir con nosotros, mis padres no se oponen y nos montamos los 4 en el coche. Vamos camino de Portugal, la ubicación nos manda casi a la frontera. ¿Qué hace Anne por aquí?

Llamo también a Sam, que se alegra de que por fin le de buenas noticias, hace días que tuvo que volver a Madrid pero todos los días hablamos casi todo el tiempo, si no fuese por ella, Hugo ocuparía más en mi cabeza que lo que ya lo hace. Tengo que llamar también a mi discográfica, se han portado muy bien conmigo con todo este tema y quiero decirles que en breve ya podré estar de vuelta, solo necesito unos días con Anne en casa para estar tranquila y volveré a Madrid. Después me tocará trabajar sin descanso para volver a ponerme al día con las grabaciones de los singles y posible disco.

Laura también sabe que encontramos a mi hermana pequeña, ya no me queda a nadie por avisar.
Supongo que la noticia no tardará en saltar a la prensa y volveré a tener diez mil millones de notificaciones en el teléfono.
Suspiro, solo han pasado 30 minutos desde que hemos salido y parece que ha pasado una eternidad.
Miro hacia mi izquierda, Gérard no deja de mover la pierna en señal de nerviosismo.

-Ge, tranquilo. Va a estar bien. -Me mira y me sonríe. Hasta su sonrisa refleja sus nervios.-
-Eso espero.

Apoya su mano sobre mi pierna y yo la agarro con fuerza en señal de tranquilidad. Recibo un mensaje que ilumina mi pantalla. No tengo apuntado el número pero igualmente desbloqueo para saber de quien se trata.

"-He cumplido mi promesa, que seas feliz." No hay foto de perfil, no es su número, pero sé que es Hugo. Dudo si contestarle o no, hace días que no hablamos y no sé nada de él.
"-Gracias."

Eres tonta Eva. ¿Solo le voy a poner eso? Pues si, me bloqueo y no soy capaz de escribirle nada más. Los minutos pasan, lee mi mensaje y no tengo ninguno más de su parte. Hasta aquí parece que llegó nuestra historia. Él ha cumplido con la promesa que me hizo, ha encontrado a Anne. Eso era lo importante ¿No? Eso es lo que yo quería ¿Verdad? Espero no haberme equivocado dejándolo ir...

La prensa no tardó en sacar noticias falsas y titulares donde aseguraban que yo me había interesado en Hugo por ser el policía que encontró pruebas que evitaron el cierre del caso de mi hermana, y que le había dado la patada porque simplemente me había cansado de él.
¡Por supuesto que no ha sido así! Pero no he hecho nada por desmentirlo, él puede haber creído esa noticia y yo no he hecho nada para que piense que no es verdad.
Me acerqué a él sin quererlo, sin buscar nada a cambio, solo me dejé llevar y fui sola hasta su lado. Como si de un imán se tratase,  me atraía hacia él de una manera que nunca me había pasado antes. Y lo echo de menos, por supuesto que lo echo de menos.

Te prometo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora