Te prometo

27 de Agosto, 2020. Jueves.

27 de Agosto, 2020. Jueves.

Entro en la comisaría con una sonrisa que ocupa casi toda mi cara. Estoy feliz por el día de ayer y no tengo por qué esconderlo. No pude haberme imaginado nunca que iba a pasar todo lo que pasó. Casi meto la pata mientras haciamos el amor en el sofá, pero me tragué las dos palabras que amenazaban con asustas a la chica de ojos azules. "Te quiero."
En su mirada pude ver que ella no estaba preparada para escucharlo y menos aún para decirlo. Tengo que ir poco a poco, con paciencia, y asi lo haré. Hasta que Anne no aparezca, Eva no va a permitirse pensar en dejarse llevar conmigo.
Tengo la firme propuesta de enamorarla para que no me deje cuando su vuelta a Madrid sea inevitable. Lo haré despacio, dándole su tiempo, su espacio, pero estando a su lado.
Miro el teléfono de nuevo, le he puesto un mensaje de buenos días, pero aún no he recibido respuesta. Vuelvo a meter el dispositivo en el bolsillo de mi  pantalón. Me siento en mi escritorio y Manu no tarda en llamarme para que vaya a su despacho.

-¿Qué te pasó ayer?
-Tenía migrañas.
-Es lo mismo que nos dijo Calavia.
-Ella me dijo que os avisaba cuando me fui, y ayer seguía sin mejorar.
-Pero hoy vienes perfecto.
-Para algo tienen que servir las pastillas. -Me mira, buscando alguna excusa para decirme que no cree nada de lo que le acabo de contar.- ¿Puedo irme ya? -La conversación entre los dos es tensa, no se me olvida la charla que tuvimos antes de irme y faltar ayer.-
-Tengo algo más que decirte. -Me quedo en silencio, esperando que continúe hablando.- Siéntate. -Es hace lo mismo en su silla. El gesto de su cara cambia y no presagio nada bueno. Comienzo a ponerme nervioso.- Se trata de Eva.
-¿Qué pasa con ella?
-El día que trajo el teléfono, Miki le pinchó las llamadas. -Mi cara cambia por completo, eso no estaba dentro del plan, eso no era para lo que traje su telefono.-
-¿Cómo?
-Ayer volvieron a llamarla. -Quiero recordar el momento en el que sonó su móvil y a mi cabeza viene justo cuando estábamos a punto de hacerlo en el sofá y ella apagó su teléfono sin mirar quien molestaba. No puede ser... ¿Eran ellos de nuevo?- Colgó la llamada así que no pudimos escuchar ni rastrear nada, solo sabemos que el número era desconocido y no fuimos capaz de recuperarlo.
-¿Ahora si cree que está en peligro? -Miki interrumpe en el despacho, abre la puerta sin ni siquiera llamar antes. Tiene la respiración entrecortada, debido a que ha venido por las escaleras corriendo hacia arriba para llegar antes.-
-¡Otra vez! ¡Vuelven a llamar! -Bajamos los tres a toda velocidad al laboratorio, llego el primero y me coloco uno de los auriculares para escuchar la llamada.-

"-¿Va a hablar alguien?" Es la voz de Eva, parece molesta e impaciente, del otro lado solo se escuchan respiraciones agitadas. "-¿Hola?"
"-¡Eva!" Mi cara se vuelve blanca... ¡Es la voz de Anne! El corazón me va a mil por hora...
"-¡Anne!" "-¿¡Dónde estás!?" La voz de mi castaña de ojos azules suena desgarrada, sin estar frente a ella puedo imaginar como sus preciosos ojos se han llenado de lágrimas y se le ha formado un nudo en la garganta. "-¡Cómo le pase algo...!"

Pero la llamada se corta. Me levanto de la silla temblando. Tengo que ir con ella, no puedo dejarla sola ahora. Necesito abrazarla y saber que está bien, tranquilizarla y darle la seguridad de que vamos a encontrar a su hermana. La mano de Manu sobre mi hombro hace que lo mire. Niega con la cabeza.

-No vas a ir.
-¡Está en peligro! ¡Tendría que ponerle vigilancia! -Vuelve a negar con la cabeza y mis ganas de agarrarlo por la camisa y estamparlo en la pared van aumentando sin ningún tipo de control.-
-Es nuestra oportunidad para acercarnos a ellos. -Miki se pone entre los dos, haciendo que tenga que retroceder un par de pasos. Quiere utilizar a Eva como un señuelo para atrapar a los que se llevaron a Anne, yo quiero utilizarlo a él como saco de boxeo. No voy a dejar que ponga a Eva en peligro, tiene que haber otra manera de dar con ellos sin que tengamos que exponerla a ella.-
-No voy a ponerla en peligro, a Eva no.
-¿Qué vas a hacer para impedirlo?
-No me voy a separar de ella.
-¿Y como vas ha hacer cuando tengas turno? -Sonríe y yo avanzo hasta impactar mi puño en su cara. He cometido una falta grave, mínimo tienen que suspenderme de empleo y sueldo una semana.-
-¿Estás loco? -Miki me empuja y abre los ojos.-
-Déjalo, sé lo que pretende. -Me mira sonriendo y vuelve a negar con la cabeza.- No te va a salir bien, no voy a suspenderte. -Me preparo para darle otro golpe pero el ordenador revela que otra llamada le entra a la castaña. Vuelvo a coger uno de los auriculares para poder escucharla.-