31 de Agosto, 2020. Lunes.

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31 de Agosto, 2020. Lunes.

Estoy nervioso, entro en la comisaria agarrando la mano de Eva con fuerza. Manu quiere hacerle algunas preguntas sobre las llamadas que ha recibido y el encuentro con el tipo que ahora está en el hospital. Necesita saber la percepción de ella, aunque nosotros ya hemos escuchado todo.
Que nuestras manos estén entrelazadas no pasa desapercibido para nadie, nos miran y tengo que apartar la mirada de ellos para que no aumenten mis nervios. Eva no rompe el contacto y por lo tanto yo tampoco, si necesita de eso para estar aquí, no va a ser a mí al que le importe lo que piensen los demás.
Realmente no me importa lo que puedan llegar a pensar, ni mis compañeros en comisaría ni los ojos del que nos vea por la calle. A mí solo me importa que ella esté bien y si tenerme al lado le ayuda, no voy a quejarme, porque me encanta que sea así.

Solo se separa de mí cuando ve a Anaju. Su mano ya no está entrelazada con la mías y mi piel quiere sentir de nuevo ese roce, me maldigo pensando que voy a tener que esperar. Miro como la morena la envuelve en sus brazos y trata de darle tranquilidad, eso me hace sonreír, aún no me puedo creer lo bien que se llevan. Y me encanta.
Carraspeo para que Anaju se dé cuenta de que yo también acabo de llegar.

-Hugo no te pongas celoso. -Las dos sonríen y tiran de mi brazo para que me funda con ellas en ese abrazo.- ¿Estás preparada? -La de ojos azules se separa y asiente a la vez que su mano vuelve a entrelazarse con la mía. Sonrío inconscientemente al sentir de nuevo como sus dedos encajan a la perfección con los míos.-
-¿Vamos?
-Sí.

Yo voy a entrar con ella, no la voy a dejar sola. Es mi día libre pero no me importa estar toda la tarde aquí metido si es por Eva.
He echado demasiadas horas de más en este lugar por algún caso o simplemente para que me tomasen en cuenta, pasar el tiempo que Manu tarde en hablar con ella aquí, no será nada. Llamamos a la puerta del despacho del teniente Guix, enseguida se abre y nos invita a pasar. Me sorprende ver a Miki aquí también, pero no me incomoda y espero que a Eva tampoco. Hay dos sillas, Eva se sienta en una y yo en la que está a su lado. La mirada de Manu está fija en la chica que me acompaña  que se remueve en su silla algo incómoda esperando a que comience la ronda de preguntas, pero el silencio es el único que habla en este momento.

-Señorita Barreiro, él es Miki, nuestro experto en comunicaciones. -Por fin la voz de Manu irrumpe el silencio. Eva gira la cabeza y le mira sonriendo sin mostrar los dientes.-
-Eva, por favor. Encantada.
-Igualmente.
-Miki ha escuchado todas sus conversaciones telefónicas, teníamos pinchado su teléfono. Nosotros también hemos escuchado las llamadas que le hacían.
-Lo sé. -Esas dos palabras salen de sus labios de forma muy tranquila.- Hugo se ha preocupado muchísimo por mí. -Sonrío disimuladamente al escuchar sus palabras.-
-Sí, el agente Cobo ha hecho un buen trabajo.
-Pero lo apartan del caso. -Abro los ojos mirando a Eva, al igual que Miki. ¿Qué está haciendo? ¿Le está plantando cara a Manu?-
-Tenemos nuestras razones. -La castaña entrecierra los ojos mirando sin piedad a nuestro jefe. ¿Cuándo ha dejado los nervios a un lado y muestra esta faceta suya?-
-¿Qué razones son esas? En el trabajo no ha hecho nada mal. ¿O me equivoco?
-No creo que eso...
-Claro que me importa. -Lo interrumpe y la cara de incredulidad de Miki y la mía aumenta. Debo admitir que estoy disfrutando un poco al ver como alguien pone las cartas sobre la mesa con Manu sin miedo a que le suspendan. Eva no trabaja aquí, no tiene nada que perder y lo está haciendo, lo está haciendo por mí.- Lo está apartando del caso solo porque nos gustamos y pasamos nuestro tiempo libre juntos. -¿Nos gustamos? ¿Está admitiendo delante de más personas que le gusto? Necesito despertar si esto es un sueño.-
-Señorita Barreiro, eso no...
-Quiero que el policía que más hallazgos ha hecho en el caso de Anne no sea apartado. -Vuelve a interrumpirlo y mi corazón comienza a latir con demasiada fuerza dentro de mi pecho. No me ha dicho que tenía pensado hacer nada de esto, y me gusta.- Encontró su teléfono, encontró su ropa y estoy segura de que será él quien me devuelva a mi hermana. Si no fuese por Hugo, yo hoy no estaría aquí y lo sabe. -Me está valorando como policía, y no hace esto solo porque pasamos tiempo juntos siendo cariñosos. Lo hace exponiendole al teniente los hallazgos que le logrado en el caso e incluso asegurando que si no fuese por mí, ellos no la habrían encontrado y a saber dónde se la hubieran llevado.-
-Eso no depende de usted.
-Lo sé, por eso se lo estoy pidiendo. -No me importa la respuesta de Manu, claro que me gustaría volver al caso, pero en mi cabeza solo está llevarme a la castaña de ojos azules a mi casa y no dejar de hacerle el amor hasta que nos quedemos dormidos.-
-No la he citado para eso. Y no voy a devolver al agente Cobo al caso.

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