@𝐓𝐡𝐚𝐭'𝐬 𝐋𝐢𝐟𝐞 ★'› [FanFic]

5;; 𝘠𝘰 𝘯𝘶𝘯𝘤𝘢 𝘯𝘶𝘯𝘤𝘢... ' '

Tras salir del servicio, Conway manejó con Gustabo en el coche hacia su tienda de ropa; después de todo, no iba a ir con la vestimenta de siempre. Creo que todos sabemos lo que planeaba ponerse Jack.

Una vez entró y se puso el traje, esperó en su auto, pues el rubio dijo que iba a tardar un poco más. Aprovechó de prender un cigarro, con la mirada perdida hasta el momento en que el menor abrió la puerta y subió.

Sin siquiera verle arrancó el coche. El recién llegado estaba en su mejor postura sentado, solo esperando a que el mayor le viera. Se indignó un poco al notar que esto no sucedía, así que tuvo que hacerse notar.

— ¿Ya me ha visto? Voy de Conway. — Interrogó con orgullo. Para después cruzar miradas; el nombrado le estaba observando por el espejo retrovisor.

— Así que Gustabín se ha puesto el traje. — Dijo con una voz suave que provocó un escalofrío en el menor; casi nunca usaba esa voz. Quizás se encontraba cansado. Sí, eso debía ser.

El superintendente no podía negar lo bien que se veía su acompañante; llevaba puesto un traje negro con una camisa del mismo color y una corbata blanca. Tenía además un antifaz azabache que llegaba hasta su frente, abriendo paso a un sombrero también carbón.

— No esperaba que te quedara tan bien. — Halagó sin mayor problema, sintiéndose agradecido de que por una vez aquel muchacho presentara un outfit elegante, y no las porquerías de siempre.

— Bueno, lo aprendí del mejor. — Atinó a decir, intentando seguir la conversación y ocultar lo bien que le había sentado tal cumplido. — … Y del más viejo. — Se completó. En ese momento, supo que había arruinado la buena atmósfera que se había formado.

.  .  .

[Se recomienda poner
reggaeton de fondo. Ya,
hasta a mí me dolió]

El par de postes se encontraban sentados en un sillón apegado a la pared frente a una mesita y a otro sillón, en una discoteca cualquiera; Horacio esperando que llegara el otro dúo, y Viktor esperando a "Fred", sin saber que vendría su superior.

Dan llevaba la misma tenida que su hermano, pero con los colores invertidos. Volkov se preguntaba por qué se esmeraban tanto en mantener su anonimato, pero en el fondo no le podía importar menos; quería empezar a beber ya.

— ¡Ahí están! — Señaló con entusiasmo el de blanco, provocando un estremecimiento en su acompañante; ¿Están? ¿Iba a venir alguien además de Fred? Al alzar la mirada, su pánico no pudo ser mayor.

— ¿Qué mierda de música es esa? — Preguntó indignado quien por la puerta entraba, al lado de Fred. Desaparecer en ese instante era lo que el comisario más deseaba; lo peor era que no podía dejar salir su incomodidad, pues aquello era un secreto.

— ¡Que empiece la fiesta! — Exclamó el moreno entusiasmado, haciéndole unas señas a alguien que parecía ser un funcionario, quien reaccionó al instante llevando cuatro vasos y varias botellas de vodka, sirviéndolas.

Las posiciones eran las siguientes; en el sofá pegado al muro estaban sentados Volkov y Pérez, frente a Conway y García, respectivamente, que se encontraban en el otro sillón; ambos mirando hacia la mesita donde se encontraban los vasos.

— Vinimos aquí a divertirnos, ¿No? ¿Qué hay de divertido en beber por beber? — Preguntó el rubio cediéndole la palabra al moreno, quien sonrió y miró a sus superiores.