El chico de mis sueños - ☆PerthSaint☆

Capítulo 15 { Una pregunta extraña }

Narra Perth:

Después de una mañana bastante agitada por los gritos de Saint, él recordó su puerta rota por mi, y quiso se que la reparara y no me podía ir hasta hacerlo.

Aún es de mañana y lo único que quiero es tomarme una taza de café para pensar en cómo hacer que ese director me disculpe por haberme peleado con ese idiota pervertido de Daniel.

Pero una sonrisa boba se formó en mis labios al pensar en todo lo que hicimos Saint, ese chico me ha vuelto loco, totalmente loco por él. Fue difícil llegar a este punto dónde puedo besar esos labios rosados y carnosos, y tocar esas suaves mejillas.

—¿Joven? ¿Se encuentra bien?

!!!

—¡Ah! S-Si... Gracias — miré al mesero que me entregó mi café el cual había pedido hace un rato, y se fue riéndose un poco.

Parece que me falta un tornillo o peor aún, la ferretería entera.

No puedo evitar pensar que todo esto pasó tan de repente, todo empezó cuándo tuve sueños con Saint. Créanme que he investigado todo acerca de los sueños pero no aparece nada de soñar con personas extrañas que nunca en mi vida he visto... O quizás...

¿Si he visto a Saint en alguna parte?

Es muy poco probable, o quizás imposible que haya soñado con él sin ni siquiera conocerlo o haber visto su rostro.

¿Donde te habré visto?

● ☆ ● ☆ ● ☆

—Ae, te veo en la Luna... — Mean se quitó los audífonos de sus oídos, y me miró extrañado por mi comportamiento.

—No me digas que hay otro chico en tus sueños — Mark dejó de hacerle trenzas a su hermanita, y me miró.

—Saint es el único chico en mis sueños, idiota — me frustre y me acosté en la cama de Mark pensando en mis cosas — sólo me estoy dando cuenta de cosas.

—¿Que cosas? — Mean empezó a teclear en la laptop de Mark que se encontraba arriba de su escritorio de estudio.

—Que es imposible que haya soñado con Saint sin haberlo conocido antes...

No me estoy matando con estas teorías que pasan por mi mente, pero siento una necesidad de averiguar sí Saint alguna vez lo he visto y no recuerdo.

—Perth, tienes que darte cuenta que no todo en la vida tiene una explicación... Piensa en una forma de hacer que participes en la competencia en vez de eso — la hermanita de Mark estaba muy callada escuchando la situación, y cuando escucho el consejo de su hermano, agarró un cepillo y le pegó en la cabeza.

—¡Melanie!

—¡Apoya a tu amigo! ¡Deja de ser tan cuadrado, y ayúdalo! Por eso Gun no te presta atención.

La niñita de 10 años caminó hasta la puerta y miró a su hermano sacándole la lengua para entonces salir y dar un puertazo muy fuerte.

Se notaba en la expresión de Mean que estaba agradeciendo ser hijo único, al igual que yo.

—Gracias a Buda mis padres sabían lo que era usar condón — expresó Mean.

—Lo malo es que se les rompió — dijo Mark sacándole el dedo del medio a Mean y este le devolvió la misma seña.

—Nota mental... Conseguirme otros amigos — me levanté de la cama de Mark con el plan de irme de su habitación y pensar mejor las cosas en el camino a mi casa.