Capítulo 2 { Una competición }

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—¡¿Quién está ahí?!

Mierda, mierda, mierda...

¡¿¡¿Que planea Saint?!?!

—¿Cuánto tiempo duras bajo el agua? — preguntó Saint jalando mi mano hasta el filo de la piscina.

—Emm... 1 minuto, más o menos — respondo con un poco de duda observando el agua, y la luz de una linterna que se aproximaba a nosotros.

—Bien, ahora vas a aguantar cómo 2 minutos.

—¿Que? — pregunté en voz baja, pero igualmente alterado porque no confiaba mucho en mi aguante — n-no creo poder...

—¡Muéve tú trasero redondo dentro del agua ahora mismo! — me ordenó en un susurro un poco molesto.

—¡Mi trasero redondo no está muy convencido...! — expresé mirando el agua. Ya me encontraba en el filo de la piscina, solamente me faltaba saltar cuidadosamente sin hacer mucho ruido.

—¡¿Que son esas voces?! — gritó una voz que parecía ser la de un hombre.

Estoy tan muerto, se escucha cómo el entrenador.

—¡Muévete, Perth!

—¡A la verga! ¡¿Y sí no se va pronto?!

—¡Te daré un premio sí te metes!

(Chapuzón)

No lo pensé ni un segundo más.

.... ¿Que? Solamente me convenció...

(También cae al agua)

Cómo sí su vida dependiera de ello Saint lo que hizo fue agarrar mi cabeza que estaba fuera del agua, y hundirla al escuchar unas pisadas acercándose.

—¡¡Mmmm!! — casi ni me dió tiempo de tomar bastante aire, pero creo poder resistir, o eso espero.

Nosotros estábamos bajo el agua, y con los ojos abiertos. Era tan cristalina el agua que podíamos vernos muy bien, el cabello de Saint se estaba meneando al compás del agua, increíblemente lento, y déjenme decir que así se siente el tiempo ahora mismo.

Miraba al castaño con bastantes nervios, pero él estaba muy tranquilo. En cambio yo pedía con todas mis fuerzas que esa persona que estuviera en la superficie no mirara dentro de la piscina.

La mano de Saint toco la mía, y yo no entendía el por qué, pero este lo único que hacía era sujetarla con fuerza, aunque no mostrara nervios, él los sentía.

Podíamos ver unos pies en el filo de la piscina, y de repente sentí cómo Saint jaló mi mano para arrastrarme más profundo en el agua.

¡Mierda! No creo resistir mucho más.

¡¡Quién sea qué esté allá, por favor, váyase!! ¡¡Necesito respirar!!

Tranquilo, puedo hacerlo. Mejor no entro en pánico.

Saint me volteó de frente hacia él, y observando mi cara por unos instantes, y apretó mi mano bastante fuerte.

O intentaba darme fuerzas, o él las necesitaba para poder seguir otro segundo más en el agua.

Creo que es la primera porque no se veía desesperado.

Hubo un momento en el que mis pulmones dijeron: "no damos para más".

Y yo no quiero morir ahogado, así que me solté de la mano de Saint para nadar hasta la superficie dónde anhelaba poder estar, sin embargo, Saint agarró mi tobillo, y me jaló.

El chico de mis sueños - ☆PerthSaint☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora