Narra Samantha
Genial. Acabo de recibir una llamada del hospital, me informan de que mis padres están graves en la UCI por un supuesto accidente de tráfico. Es evidente que no es por eso, pues mis padres hacen años que no tocan un volante ya que tienen un chofer y una limusina, si, eso era normal en ellos. Debería estar muy mal por la noticia o como mínimo llorar. Si que estaba un poco triste, pero era por el simple hecho de que son mis padres, aunque no los quisiese como tal. Llamadme insensible pero esa era mi realidad, mi vida.
Con una madre que se quedó embarazada para dar una imagen familiar frente a los clientes de la empresa de mi padre y así obtener más beneficios por parte de esta, cosa que les funciono a la perfección. Pero claro no cayeron en cuenta del trabajo que suponía cuidar a un bebé, por mantenerlo no había problema pues el dinero les salía por las orejas. Nunca quisieron hacerse cargo de mi pero perderían muchísimas ventas si me dieran en adopción "la familia Gilabert decide dar a su hija Samantha, en adopción" eso no sonaba nada bien, así que no estaba en sus planes. Pasaba semanas sin ver a mis padres, siempre tenía distintas niñeras las cuales eran muy bien pagadas, aunque ellas no hacían casi nada pues yo me pasaba todo el día encerrada en mi habitación, escribiendo en las docenas de libretas ya llenas que tenía, y tocando mi guitarra la cual había comprado en un mercadillo, probablemente era lo más barato que había en casa pero también lo que más quería.
Media hora después de estar esperando noticias de mis padres un médico me informó de que ambos estaban en coma y no sabían si despertarían, evidentemente si lo sabían, no iban a despertar pero tampoco se lo dirían a esta pobre niña de tan solo dieciséis años que estaba supuestamente destrozada por la terrible noticia.
Lo que no sabía era que esta vez lo médicos si decían la verdad, mis padres aún no estaban muertos, pero lo estarían.
Minutos después empiezan a entrar y salir muchas personas de la habitación, tan rápido que a la puerta no le da tiempo a cerrarse antes de que alguien vuelva a entrar o salir de allí.
Me acerco con la intención de ver que está pasando pero un médico me lo impide y vuelve a empujarme hacia fuera.X: no puede entrar aquí -me acompaña a fuera otra vez- lamentó muchísimo decirle que sus padres han sido desconectados -yo lo miro frunciendo el ceño sin entender de que habla- la máquina que los mantenía con vida a sido desconectada -me aclara- lo siento -dice eso y se va-
Me siento en una de las sillas y apoyo mis codos en mis rodillas para luego apoyar mi cabeza en las manos.
S: básicamente alguien los a matado, perfecto -susurro para mi misma- que vida la mía -suspiro-
X: ¿eres gilipollas o que te pasa? -me sobresalto al escuchar la voz de un chico a mi lado- se nota que te importan mucho tus padres -dice con ironía-
S: me importarían si me hubiesen tratado como a una hija, pero no es así -me cruzo de brazos i lo miro-
Tiene los ojos hinchados y rojos de llorar, algo le debe pasar y no puede ser muy bueno teniendo en cuenta que estamos en la UCI de un hospital.
S: ¿y a ti que te a pasado? -pregunto ladeando la cabeza-
X: no es de tu incumbencia -vuelve a girarse y sigue llorando silenciosamente-
Al cabo de un rato un médico sale de otra habitación.
X: ¿Flavio Fernández? -pregunta llamando la atención del chico-
F: soy yo -se levanta y va hacia el-
X: lo sentimos muchísimo, sus padres han sido desconectados del respirador que los mantenía con vida hace unos momentos, no sabemos que a pasado, vamos a revisar las cámaras de seguridad, lo lamento -el médico se va dejando al chico solo-
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Te odio pero te necesito
RomanceSamantha vivía en el barrio más lujoso de Madrid, tenia mucho dinero, amigos, y era una chica guapa según los demás chicos decían. Pero nunca había sentido nada ni remotamente parecido a la felicidad. Algo falla. Su "maravillosa" vida da un giro cua...