Narra Flavio
No me había dado ni cuenta de que ambas chicas habían salido cuando escuche la puerta abrirse y las vi aparecer de nuevo.
Samantha en lugar de quedarse en su cama se puso de pie al lado de la mía, como yo estaba en una litera de arriba ella tenía que ponerse de puntillas para que su cara se asomara y yo la pudiera ver.F: ¿que haces? -pregunto confundido-
S: ¿no lo ves? Quiero hablar contigo -dice obvia-
F: ya, pues yo no quiero, así que lárgate -ella dirige una mirada a Eva y vuelve a mirarme a mi-
S: tu mismo, no lo decía por nada, pero supongo que querrás saber más sobre cómo murieron tus padres -la miro con los ojos abiertos al igual que los demás de la habitación- porque chocando no fue, eso está claro
F: valeeee -dijo resoplando cansado y bajo de mi litera- vamos a hablar rubia -ambos caminamos en dirección a la puerta del baño para hablar allí-
S: es Samantha, pero vale -la verdad es que pensaba continuar llamándola rubia así que solté una risa-
F: ¿que quieres decirme? -pregunto nada más cerrar la puerta-
S: solo que siento lo que te está pasando -me dice mirando hacia abajo- lo de los periodistas en tu casa, lo de salir en las noticias, lo de cuando nos encontramos en el hospital, y también la conversación de antes -yo la miro serio-
F: vale -levanta su cara y me mira- te perdono -digo seco y borde-
S: ¿y ya está?
F: ¿que más quieres? -me encojo de hombros- has sido una gilipollas conmigo, y encima te he perdonado -Samantha me mira enfadada-
S: que ya te he pedido disculpas! -dice alzando un poco el tono de voz- además, tu también te has portado como un capullo -abro los ojos y la miro-
F: ¿a si? ¿cuando? -ella se queda unos segundos callada-
S: cuando...en la habitación me has...a ver... en el hospital fuiste muy borde -suelto una pequeña risa irónica-
F: se acababan de morir mis padres ¿que querías que te saludara con un abrazo y dos besos? -Samantha vuelve a mirarla hacia abajo y se calla-
S: joder, todo es siempre culpa mía -susurra-
F: pues si -sube la cabeza y me mira-
S: oye! Que te he pedido perdón un montón de veces, no te pases porque tú tampoco le pones mucho empeño en arreglar las cosas -dice alzando un poco el tono de voz-
F: ¿así que lo que querías era arreglar las cosas? -ella asiente lento- me habías dicho que sabías algo de cómo murieron mis padres -le digo indignado-
S: pues no se nada, así que puedes irte -se cruza de brazos mirando a la puerta-
F: este también es mi baño, además ahora no quiero irme -me acerco un paso y ella retrocede- vas a contarme lo que sabes del supuesto accidente -pongo una de mis manos en la pared haciendo que quede acorralada-
Narra Samantha
Lo miro a los ojos entre enfadada y sorprendida ¿quien se cree para acercarse tanto? Bueno, a lo mejor estoy exagerando un poco.
Miro al frente intentando mirarlo a los ojos, pero mi mirada se encuentra con su pecho, ya que debido a la cercanía y que el es un poco más alto que yo, mi cabeza le llega por el pecho ahora mismo. Me noto temblar un poco y subo mi cabeza entrecortadamente para mirarle la cara. Este chico me está imponiendo muchísimo, demasiado a decir verdad, y eso hace que empiece a tenerle un poco de respeto. Pero no se si es bueno o malo.
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Te odio pero te necesito
RomanceSamantha vivía en el barrio más lujoso de Madrid, tenia mucho dinero, amigos, y era una chica guapa según los demás chicos decían. Pero nunca había sentido nada ni remotamente parecido a la felicidad. Algo falla. Su "maravillosa" vida da un giro cua...