19.DESPUES DE TRES AÑOS

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Narra hugo
Mi teléfono empieza a sonar en la mesilla de noche, opto por ignorarlo y seguir durmiendo pero vuelven a llamar, así que lo cojo sin mirar que aparece en la pantalla.

X: ¿hola? -escuchó nada más descolgar-

Solo con escuchar su voz se me eriza hasta el último bello de mi piel.
Separo el teléfono de mi oreja y cojo aire, sin decir nada salgo de la habitación y me voy al jardín, compruebo que no me ha colgado y vuelvo a acercarlo a la oreja.

H: ¿porque me llamas? -digo en un tono borde-

Padre Hugo: hijo... -dice aparentemente con nostalgia- llevaba mucho tiempo sin saber de ti...

H: no soy tu hijo, y si no me dices que quieres ahora cuelgo -le corto y lo escuchó suspirar-

PH: tienes que salir de ese internado -me suelta de golpe- debes irte a algún sitio donde te ayuden, un psicólogo o un hospital -alzo las cejas incrédulo-

H: ¿que estás diciendo? -subo un poco el tono de voz- illo yo estoy flipando, después de tres putos años decides llamarme para decirme que estoy loco y que me vaya del internado al que TÚ me trajiste -mi padre se queda callado al otro lado de la línea-

PH: intentaste suicidarte Hugo... -suelto una risa más que falsa-

H: ni que a ti te importara, déjame en paz, de todas formas si muero te haría un favor ¿no? -vuelve a quedarse callado-

PH: me han pasado un vídeo -frunzo en ceño- intentaste suicidarte en el baño del internado, y lo habrías hecho si no fuese por esos chicos

H: eso es, lo habría conseguido, pero no lo hice -le espetó vacilante- ¿quien te envió el vídeo?

PH: un tal David, no sale el apellido -frunzo el ceño intentando recordar algo aunque no se muy bien el que- pero no me importa quien sea, lo que quiero saber es en que pensabas haciendo esa tontería -empieza a decir cada vez en un tono más enfadado- ¿sabes que? No, no me importaría una mierda tu muerte pero ¿sabes a quien si? A Valeria -se me tornan los ojos vidriosos tan solo en escuchar su nombre- ¿no crees que ya la traumaste suficiente?  Nunca fuiste un buen ejemplo para tu hermana y no pienso dejar que la acabes de cagar -dicho esto cuelga sin darme tiempo a responder-

Veo a los chicos aparecer desde lejos y tembloroso alejo mi mobil de la oreja y me lo guardo en el bolsillo trastero del pantalón.

H: vamos dentro, tengo que contaros algo bastante importante -ninguno responde y empezamos a andar hacia mi habitación- mierda no, aquí no, hay las cámaras -digo antes de abrirla puerta-

AJ: vamos a la nuestra, no hay, las hemos quitado -asiento y cambiamos de dirección hacia la otra habitación-

S: ¿y bien? ¿Que pasa? -pregunta sentándose en una de las camas-

H: me ha llamado mi padre, bueno, mi padrastro, hacía tres años que no hablaba con el pero resulta que alguien le ha pasado el vídeo de la primera semana en el que yo... yo intentaba... suicidarme en el baño y...

M: espera ¿que? -me corta sobresaltada- no me digas eso bichito -asiento mirando hacia abajo-

E: no paso nada Mai, dejémoslo que acabe -alza las cejas mirando hacia mi para que continúe-

H: y bueno, dice que le ha pasado el vídeo un tal David, la verdad es que me suena muchísimo pero no se de que... ¿David Gonzalez no era el marido de tu hermana? -se me ocurre de repente- ¿Samantha? ¿No se llamaba así?

Te odio pero te necesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora