Cuentos

Biografía de Oz Boyle

Nacido el 18 de abril de 1845 en New Orleans, Ozwald Thompson era el hijo de una joven tejedora de diecisiete años; mientras que su padre era un herrero aficionado a las apuestas que dos años más tarde moriría en la guerra con México, dejando a la familia aún más pobre de lo que ya era. Ozwald no fue a ninguna escuela, teniendo que trabajar desde muy pequeño para poder mantener a flote la economía de su hogar. Pero el no haber recibido educación no significaba que él no fuera listo, todo lo contrario, gozaba de gran astucia e ingenio. Además de tener grandes aspiraciones para su futuro.

A sus doce años conoció a un adivino que viajaba de pueblo en pueblo con su violín para cantar a cada persona sobre su futuro por un alto precio. El hecho de que ninguna de sus predicciones haya fallado fue razón suficiente para que muchos le temieran y creyeran que se trataba del diablo. Las leyendas contaban que Ozwald, al ser pobre, tuvo el atrevimiento de dar su alma a cambio de la canción que le narraría su futuro, desde su adolescencia hasta su muerte.

Se dice que Ozwald nunca se pudo sacar aquella canción de la mente sino hasta que la escribió en una hoja de papel que siempre llevaría consigo. Seis años después de escuchar sobre su futuro, Ozwald abandonó su hogar, se iría a vivir a Santa Fe junto con su mejor amigo, Tom Hagarty, y se cambiaría el nombre a Oz Boyle.

Boyle y Hagarty vivirían su vida al límite desde entonces, asaltando trenes, diligencias y bancos por todo el sur y la costa oeste de Estados Unidos junto a su banda, de la cual nunca se supo si eran treinta o cincuenta miembros. No les importaría qué habría que hacer para conseguir lo que querían, aún si eso implicaba secuestrar, chantajear o asesinar a cualquier persona que se les pusiera en frente, incluyendo a mujeres y niños. Las leyendas en torno a Oz Boyle ya se difundían aun cuando éste vivía, porque incluso había muchas cosas de él que llamaban bastante la atención.

Boyle nunca mostró tener miedo, ni siquiera cuando parecía que corría peligro de morir. Las leyendas lo atribuían a su encuentro con el adivino, siendo que Boyle presuntamente ya sabía cuándo y de qué manera iba a morir, por lo que nunca se preocupó por lo que fuese a pasar.

Otra cosa que llamaba enormemente la atención era que todos sabían incluso dónde vivía Boyle, pero no nadie se atrevía a arrestarlo o a matarlo, ni siquiera la ley. Era intocable. Las leyendas también atribuían el miedo que le tenía a su encuentro con el adivino, ya que se creía que aquel violinista era el diablo o algún mensajero de Lucifer, y temían que al tocar a Boyle les fuera a caer una maldición.

Otros lo atribuían a una de sus hazañas más osadas, que fue el haber secuestrado a un alcalde de Santa Fe que se proponía a dar caza a Boyle y su banda. El funcionario se encontraba paseando a su mascota cuando fue obligado a subirse a una carreta manejada por el propio Boyle y dos miembros de la banda que lo ataron de pies y manos, y le cubrieron la cabeza con una bolsa. Nunca se supo a dónde se lo llevaron. Al día siguiente, el alcalde regresó a Santa Fe con su ropa totalmente maltratada y sucia, su cabello polvoriento, y su rostro con una expresión de horror y angustia.

- No los busquen más. – Expresó el alcalde a los oficiales cuando le cuestionaron sobre lo sucedido. No quiso hablar sobre a dónde lo llevaron ni qué le hicieron.

Esta anécdota se corrió por todo el país, por lo que a partir de entonces nadie se metería con Boyle ni con su banda, quienes operarían desde 1863 hasta 1880 y se consideraría como la banda de forajidos más temida de toda Norteamérica.

Por el tiempo que operaron se rumoreaba que en realidad eran más de cien miembros los que formaban parte de la banda y que varios eran veteranos de la Guerra de Secesión, lo que explicaría por qué tenían tan buena puntería y por qué se reportaban varios asaltos a nombre de la banda de Oz Boyle en un mismo día. Sin embargo, nunca pudieron probar que esos rumores fueran ciertos. La idea de que pudieran realizar tantos asaltos en un mismo día fue descartada cuando descubrieron que varios de estos bandidos eran simples ladrones de poca monta que buscaban llamar la atención fingiendo conocer a Oz Boyle.