The Opposite.

O19

RH

Al paso de las horas mi ansiedad solo crecía y el dolor de los golpes recibidos la noche anterior se hacía presente, la adrenalina había bajado y mi cuerpo empezaba a reaccionar, me tomé una pausa para checar detalladamente cada herida, cada golpe, pues no era cierto que me hubieran examinado antes, sabía que ningún golpe era grave, así que podía saltarme la visita al doctor.

— Querido tienes que dejar que te revise el doctor. —

Una Paty cansa y un tanto despeinada se dirigía a mi tocando mi espalda, inconscientemente hice una mueca de dolor.

— Solo son leves golpes, en un par de días estaré como nuevo. —

Sonreí a medias.

— Son golpes, el cansancio, el estrés, la ansiedad, la preocupación, cualquiera de estos factores puede hacerte caer en cama y no podrás estar pendiente de nada. —

No pude decirle nada, la miré y sabía que ella entendía cada sentimiento.

— No quiero moverme de aquí, han pasado 4 horas y aún no sale. —

Expresé mi preocupación en abierto, Alice estaba dormida en uno de los sofás y le prometí que en cuanto la madre de Renné llegara la despertaría.

— Fueron tres impactos, es normal que tarden en arreglar el desastre. —

sonrió

— ¿Familia de la paciente Renné? —

Una enfermera se acercaba a nosotros.

— Si, si. —

Contesté de inmediato.

— La paciente ingresará al área de Cuidados Intensivos en este mismo piso, por lo que se le asignará una habitación y necesitamos cierta documentación ¿Quién podría apoyarnos en eso?-

— Alice—

Dije con un tono de voz un tanto fuerte, lo suficiente para que despertara.

— ¿Ya salió? ¿Está bien? —

Despertaba de prisa un tanto confundida.

— No, pero necesitan documentos de Renné, pues será ingresada al área de cuidados intensivos-

Se levantó de sillón de inmediato, se acomodó un poco el cabello y caminó hacia la enfermera.

— Yo tengo todos sus documentos conmigo ¿Qué se necesita? —

Preguntó.

— Si gusta acompañarme para que ordenemos el papeleo y le demos el ingreso a la habitación—

Ella solo asintió y salió de la sala de espera, yo volví a tomar asiento en el sillón lo más lento posible para no sentir tanta incomodidad en el cuerpo,

— ¿Cómo están los demás? ¿Cómo está Arturo? ¿Johanna? ¿Charlie? —

Pregunté.

— Charlie está descansando en el piso de abajo, afortunadamente solo fue un mal golpe que lo dejó inconsciente por un largo rato, tengo entendido que ya se descartó cualquier lesión cerebral. —

Sentí un poco de alivio.

— Arturo salió de Cirugía hace un par de horas, la bala entró y salió sin dañar ningún órgano, tuvo suerte. —

Ella hacía una mueca que escondía una sonrisa.

— ¿Johanna? —

— La herida en la cabeza reflejó un leve traumatismo, no grave, pero exige cuidados, los golpes recibidos le causaron una hemorragia interna que siguen tratando de reparar. —