Luego de la exhaustiva revisión del doctor y de que limpiara las heridas, quedé bastante cansada y no tenía idea porqué.
— Si gustas ya pueden entrar los demás, explicaré un par de cosas que pueden interesarles. —
Alice corrió a la puerta y llamó a mis acompañantes.
— Excelente, empecemos, te explicaré que fue todo lo que hicimos para que estés al tanto de cuales y cómo serán tus cuidados. —
asentí.
— Tuviste tres impactos de bala, uno que rozó en tu cintura y afortunadamente no perforó o entró al cuerpo, otro muy cerca del abdomen y con el que creíamos tendríamos problema pero no fue así y solo fue cuestión de encontrar la bala, curar cualquier lesión interna y cerrar y el tercer impacto que es el que revisamos en tu espalda. —
asentía yo muy seria, pues dentro de todo me daba un poco de escalofríos lo que estaba pasando.
— El tercero fue con el que tuvimos mayor problema, cómo pueden ver aquí en la radiografía. —
La mostraba para que todos la vieran.
— Se puede ver como está la bala impactada en uno de sus pulmones, lo cual impedía que el oxígeno llegara a su cerebro de forma correcta, tuvimos que ser muy cuidadosos para que retirarla y no perder tu pulmón derecho. —
Abrí mis ojos como plato.
— En un inicio creímos que no lo lograríamos, pero afortunadamente tuviste dos doctores maravillosos, sin echarme muchas flores ¿Verdad? —
Reía un poco.
— Una vez que aseguramos que la herida en el pulmón estuviera completamente cerrada, terminamos la cirugía y decidimos inducirte en un pequeño coma. —
"¿Coma?"
— fueron 4 días los que estuviste inconsciente, lo consideramos necesario debido a la magnitud de tus heridas, sería mucho mejor que el proceso de recuperación fuera sin movimiento alguno para evitar cualquier tipo de lesión. —
— Ya veo. —
Fruncía el ceño.
— Estarás en el hospital por lo menos una semana más para evitar el riesgo del traslado a casa, infecciones post operatorias y cualquier detalle que pueda darse del día de hoy a una semana más. —
todos parecían de acuerdo menos yo.
— ¿Es necesario tanto tiempo? —
pregunté.
— Es que no soy muy fan de los hospitales, lo siento. —
me quejé.
— Descuida, es entendible, al día de hoy una semana es obligatoria, si veo que hay mejoría antes, podríamos dejarte ir, pero tenemos que estar completamente seguros que tus niveles de oxígeno se encuentran estables. —
No era la respuesta que quería, pero era un avance.
— ¿Podré viajar? —
Interrumpía de nuevo.
— Para allá iba, tengo entendido que usted vive en Tulum, lugar precioso, me encanta su playa–
Reí ante su comentario.
— Sí que lo es. —
— Bueno, pues si el día que se te de de alta estás en óptimas condiciones, no veo porqué no podrías viajar dos o tres días después a casa. —
ESTÁS LEYENDO
The Opposite.
FanfictionLa vida de una artista plástica cambia de pronto, al reencontrarse con un comprador de arte que la visitó en su primera exposición.