C A P 9

367 34 4
                                    

Izel
Thomas me acompañó al ensayo de hoy y a decir verdad fue horrible, el metalero estuvo furioso todo el rato gritándonos de que no estábamos haciendo bien el trabajo yo le respondía que se calmara pero el no me escuchaba y solo me ignoraba, estoy sentada en una de las cajas cuando de pronto siento un brazo rodear mi cintura.

—¿Estás bien mi amor?— Thomas me da besos en el cuello.

—Si es solo que Colin me estresa, te juro que lo voy a golpear— le doy un beso en la mejilla.

Siento una melada sobre nosotros y volteo disimuladamente para ver a Colin mirándonos muy molesto, parece que no le agrada la idea que esté con este chico no se porque. No he sabido nada de los gemelos desde aquella visita que me hicieron, me dijeron que hablarían con su padre para acordar una reunión en mi casa.

—¡Nuy bien chicos, una vez más!— añade Adam colocándose detrás de su batería.

Tomo el micrófono para empezar a cantar pero Colin m interrumpe arrebatándole el objeto de las manos.

—¡Lo haces mal maldita sea Izel! ¿Acaso eres estúpida?

Enfurezco y sin darme cuenta mi manos se estrella contra su mejilla en un sonido muy seco que hace callar a todos en la sala, la cabeza de Colin está de lado algunos de sus mechones le cubren la cara y llego se voltea hacia sorprendido creo que no se esperaba que reaccionara así, lo tomo de la camisa ora atraerlo hacia mi.

—Primera y última vez que me insultas cabron, a la próxima mi puño es el que te golpeará —lo suelto para tomar mi bolsa y la mano de Thomas —A la mierda esto, renunció.

Me subo al auto maldiciendo mientras mi chico entra para sentarse el el asiento del copiloto y toma mi mano para calmarme.

—Linda tranquila —su cálida voz me calma poco a poco.

—Ni puedo Thomas ¿cómo se atreve a faltarme al respeto? —me paso ambas manos por mi cabello —Necesito fumar hierba.

—N-No sabía que fumabas —añade Thomas nervioso.

—Ja, solo un poco —saco una bolsita y la muestro —¿Quieres probar? Tener sexo mientras estás drogado es la mejor sensación del mundo.

(...)

Las caderas de Thomas chocan contra mi trasero en cada embestida mierda este hombre está muy bien dotado además de mueve tan bien, mis uñas se clavan en su espalda y mis gemidos inundan la habitación.

—Mierda Izel, estás tan apretada —la mano de mi hombre va hacia mi cuello ahorcándome.

—Ah si, más rápido Thomas por favor dame más duro.

Hace caso a mi petición y me folla mucho más rápido mis gritos hace que el se existe el doble de lo que ya estaba hasta que su orgasmo llega al igual que el mío, siento como sale de mi interior y lo observo quitarse el condon para tirarlo a la basura, le doy un poco de la hierba para que la fume.

—Tienes razón... coger drogado es mucho mejor.

Me acurruco en su pecho —Te lo dije corazón, confía en tu chica —le doy un beso en su cuello.

Al día siguiente camino por la entrada del edificio encontrándome con Colin, le lanzo una mirada asesina para luego ignorarlo como una total diva me meto en el elevador y el también lo hace quedando los dos en completo silencio. Lastima que el es mi compañero de trabajo si no jamás le volvería a hablar en mi vida.

—Espero que hayas terminado de leer ya lo que te entregue y sepas lo que tienes que hacer, nos vamos la próxima semana.

Lo veo sacar una carpeta —Aquí esta mi parte.

Le arrebato la carpeta para empezar a hojearla puedo escuchar su fuerte suspiro y una maldición, parece que no le está gustando mi actitud indiferente pero el se lo busco.

—Te pido perdón si me comporté como un patan.

Levanto la vista hacia el levantando una de mis cejas Colin está claramente incómodo con todo esto parece que le cuesta pedir perdón.

—Mira no soy de pedir perdón, pero no quiero que te alejes de mi... ¡me refiero a la banda! Regresa por favor.

El elevador se detiene en mi piso, yo salgo sin decir una sola palabra pero cuando las puertas están por cerrarse me giro para mirarlo.

—Lo pensaré— le guiño un ojo y las puertas se cierran.

Colin
Al ella hacerme ese guiño siento mi corazón acelerarse casi siento que se saldrá de mi cuerpo las puertas se cierran y yo me quedo de pie solo aún puedo sentir el olor de su perfume cosquilleando mi nariz, de verdad que soy un completo idiota por haberle dicho eso.

—¿Qué has hecho Colin?— me rasco la cabeza molesto.

Llego a mi oficina para empezar a hacer mi trabajo pero decidí dar un vistazo a las cámaras de seguridad de las oficinas o más bien, a la cámara de Izel y ahí está tan hermosa viendo atentamente unos papeles pero también la veo hacer unos garabatos en un cuaderno.

Al verla tan concentrada en lo que hace provoca que algunos sentimientos comiencen a salir, pero será mejor que los borre ella esta con alguien al igual que yo. Recibo un mensaje de texto de Elizabeth enviándome una foto muy coqueta en ropa interior, analizó la foto cuando de pronto veo un pantalón de hombre en una esquina de la cama que claramente no son míos, no uso ese tipo de estampados.

—¿Pero que mierda...?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 10, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐏𝐞𝐫𝐫𝐨 𝐅𝐢𝐞𝐥 | 𝐂𝐨𝐥𝐢𝐧 𝐒𝐩𝐞𝐧𝐜𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora