prométeme ; walls.

10.

10.

Barcelona, España, Julio 2019.

Ginés Paredes.

claro que nadie ha ocupado su vacante, Michelle está muy lejos de ser como Oriana, y mi Astrea está muy lejos de ser como Michelle.

sin tan solo no hubiese seguido el consejo de mi amigo...

flashback.

"—¿creen que sea buena idea? —mis amigos de quedaron en silencio.

—a mi me parece que sí —habló Pablo, mis amigos lo miraron— ¿qué?

—que Ginés está en algo con Ori. —respondió Manel de manera obvia.

—¿y? No puedo hacer que se ate a mi hermana, además, si a él le gustase Oriana realmente, no se hubiese fijado en otra. —contestó.

—por ahí Pablo tiene razón —añadió Javier— tiene sentido lo que dice, si a walls realmente le gustase Oriana, no se hubiese fijado en alguien más.

—¿y estás esperando que diga que no me gusta para ir corriendo hacia ella o cómo manejas esto? —inquirí.

—justo tú te vienes hacer el celoso —decía Sergio— tú que coqueteabas con otras frente a ella, tú que te fijaste en otra tía estando "enamorado de ella" —dijo haciendo comillas con los dedos en la última frase.— no seas descarado.

—no tiene sentido que vengas a reclamarle a Javier, tú mismo nos acabas de contar que te gusta otra tía —Alfonso me apuntaba con su dedo, ok esto de comentarlo frente a todos no fue tan buena idea. Agradecía que Chemi y errecé no pidieron venir.

—¿realmente te gusta o es porque te sientes solo y quieres llenar el vacío? —inquirió Manel. Todos me miraban esperando mi respuesta.

—hazlo tío, si te gusta hazlo, desde cuándo te importa nuestra opinión. —interrumpió Pablo.

—supongo que le haré caso a Pablo. —respondí."

tenía demasiado en mi cabeza, y ya me estaba empezando a estresar. Además el constante sonido de mi celular, llenándose de mensajes por parte de Michelle, dios.

totalmente harto empecé a caminar hacia la barra, necesitaba apagar mis pensamientos, y tratar de disfrutar la noche. Me recosté sobre la barra esperando que me atendieran, pedí un ron con coca-cola y rápidamente me lo trajeron.

hace un buen rato que no pruebo el ron, y tampoco estoy seguro de que si sea bueno volver a esto, sé que estoy diciendo que solo será este pero acabaré ebrio. Iba a darle un sorbo, hasta que vi un par de ojos pardos puestos sobre mí.

¿decepción? Quizá, esa era la palabra que describía el rostro de Oriana, quién se encontraba al lado de Javier. Él la tenía abrazada, mientras hablaba con los chavales, me veía esperando a que yo le diera un trago a la bebida.

¿actualmente importa lo que ella piense? Yo tengo novia, y ella parece estar yendo bien con el madrileño. Qué importa, ya no tiene que importar lo que ella piense —ni yo me lo creí.—

iba a darle un trago, pero alguien me quitó el vaso y lo dejó sobre la mesa. Era Victoria, que me veía con el ceño fruncido, y con enojo emanando de sus ojos.

me tomó del brazo y entre jaloneos me sacó del club.

— ¿pero a vos qué mierda te pasa Ginés? —gritó cuando estuvimos fuera— Oriana no es Michelle, a Oriana sí le preocupas. Le prometiste que estarías bien para su regreso y resulta que estás bebiendo otra vez.

— te juro que no, era el primer trago después de todos estos meses, te lo juro Vicky. —dije y ella achinó sus ojos.

—por favor, vuelve a ser Ginés, porque extraño nuestra amistad, la de los tres. —dijo con tristeza.

—puedes ser amiga de ambos Vicky.

—no, porque también me duele ver tu cambio walls, solo trata de hacer las cosas bien. Tu carrera va empinada pero tu vida va en caída. —asentí y entramos al club en silencio.