prométeme ; walls.

19.

19.

Murcia, España, Octubre 2019.

Ginés Paredes.

el rostro enojado de Pablo y la cara de susto de Vicky al fondo eran los estelares del momento. Oriana rápidamente se bajó de la cama y se apartó de mí, pero parecía estar atenta por si algo ocurría.

— Oriana ¿qué te pasa? ¡él tiene novia! —gritó el mayor de los Pérez.

— Pablo —lo llamó Vicky, pero se veía realmente enfadado.

— ¿no te da vergüenza? Le estás ayudando a que le sea infiel a su novia ¿te estás permitiendo ser la segunda opción? ¿tan bajo has caído? —todo aquello fue pronunciado en un alto tono de voz y con mucho enojo.

—a ver Pablo, tu hermana no es mí segunda opción, siempre ha sido la primera, tú sabes cómo están las cosas, sabes que no puedo terminar a Michelle tan fácil. —dije colocándome frente a Oriana que tenía mejillas mojadas.

—¡cállate! ¡eres un cabrón y siempre lo serás! No te voy a seguir permitiendo que quieras que Oriana sea parte de tus estupideces. —decía mientras tomaba a Oriana del brazo y la alejaba de mí.

—Pablo, déjalo hablar. —insistió Vicky.

—¡no! ¡¿qué no ves lo que le está haciendo a tu mejor amiga?! La está colocando en segundo lugar, y no le está dando el valor que se merece. Yo no sé tú, pero no voy a permitir que le hagan eso a mí hermana.

—Ginés... —me llamó Oriana, con su tono de voz más bajo de lo habitual.

—¡basta Oriana! ¡deja de defenderlo! ¡¿Que no te das cuenta que te cambió?! Te fuiste y buscó la forma de cambiarte. —le gritó su hermano.

—no me hagas hablar Pablo. —respondí y él me miró directamente.

—Pablo basta, saldrás perdiendo. —añadió Vicky.

—¿qué tiene que ver Pablo? —inquirió Oriana, Pablo la miró y ella enarcó su ceja.

—nada Oriana, deja de defender a este imbécil que no te quiere. —contestó.

—¡basta de tratarme mal! ¡si estoy aquí es por tu culpa! —Oriana me miraba atenta— siempre insistiendo y alentandóme a que esté con Michelle, porque según tú Oriana me había olvidado y estaba en algo con Javier. —grité. Todos nos quedamos en silencio, mismo que empezaba a pesar.

Oriana veía con decepción al primogénito de los Pérez, esperaba que él dijera algo, pero Pablo únicamente miraba al suelo mientras Vicky lo veía totalmente enfadada.

—¡¿ya ves?! —grita la argentina— te dije que dejaras a tu hermana en paz, pero vos no hacés caso Pablo, estoy muy decepcionada de vos, cruzaste fronteras que nadie te permitió cruzar.

—por eso me decías que me diera chance con Javi —aquellas palabras pronunciadas por la chica de ojos pardos, sonaron como la respuesta a un enigma— no puede ser Pablo ¡¿por qué nos quisiste alejar?! si sabías lo que estaba sintiendo.

Pablo quiso decir algo más pero Oriana lo detuvo.

—¡lárgate de mi habitación! —le gritó— ¡lárgate o me voy yo!

—vamos Pablo. —lo llamó Vicky, el barcelonés caminaba con la cabeza agachada, salió junto a su novia y cerraron la puerta.

—amor te ju...

—vete Ginés —me interrumpió, me quedé en silencio— vete por favor. —pidió para después dejar salir un sollozo.

—ori, pero ya te diste cuenta el porqué de las cosas, no quería decirte porque sé lo mucho que lo quieres, no me ibas a creer.

—no es eso, es que Pablo tiene razón en algo —dijo— soy tu segunda opción, y ya no quiero seguir en eso, valgo demasiado como para permitirme esto. Si realmente me amas entenderás, ahora por favor vete, no quiero ver a nadie.

no quise discutir, no es el momento, podría salir peor aún. Salí de la habitación, mientras le pedía al cielo que por favor esto tenga una solución.