Un ser perfecto

139 19 1
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
















"Hermano, estás en todo tu derecho al dudar de tí mismo, pero a pesar de eso, nunca he conocido a un hombre tan valiente como tú. "


[Sólo los Miraculous de Ladybug y Chat Noir podrían cambiar cierta desgracia al combinarlos, era la única alternativa si querían deshacerse de ese terrible dolor en el alma que no los dejaba en paz en el día ni mucho menos la noche. Pero ya basta. No fue justo que la vida le arrebatase al ser que más amaba, una persona llena de bondad y alegría, tan inocente que jamás podría hacerle daño a alguien. Era tan sólo un niño con inmensas ganas de vivir la vida y disfrutar cada momento de ella, pero la muerte tomó la delantera injustamente, llevándoselo muy lejos de los brazos de papi y mami. Nunca se imaginó cómo se sentía perder a un hijó, era una maldición, un infierno perpetuo de donde no puedes escapar por más que busques la salida, por que no la había, o al menos de una manera natural.
Sí, existía una solución para volver a ser felices y sí conocía cómo lograrlo entonces ¿para qué vivir siendo infeliz? No había de hacer mucho, sólo necesitaba encontrar un par de joyas específicamente, y para ello requerían realizar un pequeño viaje.

Al Tíbet

Sonaba como una locura pero valdría toda la maldita pena; con algo de suerte podría tener a su pequeño de vuelta, y con ello, la felicidad volvería permanentemente a la familia Agreste.

Aunque... el plan no resultó como esperaban.
Emilie supo exactamente dónde encontrar los Miraculous o información sobre ellos; se sabía de memoria la historia de esas joyas gracias a los anillos que formaron parte de su familia por mucho tiempo: ella y Amelie, su querida gemela, se convirtieron en las dueñas de dichos objetos al cumplir quince años, como la reliquia lo marcaba, y vaya sorpresa se llevaron al percatarse que no se trataba de joyas comunes, sino mágicas.
Supieron entonces que cuando la familia Graham procreara descendientes gemelos, éstos se convertirían en los portadores, pues genéticamente hablando los integrantes contenían en su ADN probabilidades de tener mellizos.
Éstos únicamente se activarían cuando los dos los usaran, y su poder sería aún mas grande al fusionarlos.
Las gemelas no se molestaron tanto por aquello, su interés se basó generalmente en descubrir la historia por completo y no sólo de esos Miraculous; he ahí la razón de que Emilie supiera exactamente a dónde ir... pero solo encontraron ruinas.
Ya antes unas personas les habían advertido que aquél templo no volvió a ser habitado jamas debido a un incidente, sólo quedaban restos de todo lo que antes era una gran atracción y no conocían a nadie que pudiera ayudarlos.
Tuvieron razón. Recorrer kilómetros inundado de nieve y sufriendo frío había sido en vano. El templo de los guardianes estaba destruído.

No podía ser cierto, no fue justo luchar hasta el cansancio para recuperar a su hijo y que al final no existiera la manera de arreglarlo. Como cualquier madre desesperada buscaba alternativas hasta por debajo de las piedras, su cabeza se llenó de una terrible migraña y contenía las ganas de morderse las uñas.
El corazón y su respiración aumentaban la velocidad incontrolablemente; necesitaba ayuda, alguien que la guiara.
Se le ocurrió entonces, colocarse uno de los anillos con la esperanza de que éste se activara y su kwami le diera más razones.

Proyecto Géminis [Adrien y Félix Agreste]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora