Mitad de semana, en la torre de AQuimax se generó una serie de eventos caóticos desde tempranas horas de la mañana; el hecho generó, principalmente, fallas en toda el área del centro de investigación, sus cinco pisos de la torre fueron los más afectados todo al parecer por una falla eléctrica.
Tenía a todo el equipo de informáticos de la torre activados en búsqueda del bug –error de software– que les impedía correr el sistema. Les era imposible bootear –arrancar– seis equipos, entre los de ellos el del Jefe del Departamento.
El equipo mejoró la situación en todas las áreas afectadas, pero encontraron mayores problemas en esos equipos, complicando su acceso a la ethernet e inhabilitando funciones de seguridad. Literalmente, todos estaban trabajando sobre reloj, para evitar el reinicio del servidor, lo cual implicaría que toda la torre y sus dependencias externas, tuviesen una interrupción total por más de media hora, lo cual generaría millones de dólares en pérdidas.
—¡Bárbara! –escuchó la morena al otro lado del interfono– Sé que te he molestado demasiado hoy... –expresó su pena por haber llamado a la morena por quinta vez en ese día– Pero se nos resiste algo aquí.
—Rod –diminutivo que usaba la morena para tratar con el Jefe de Informática–, sabes que no es ninguna molestia. Sí puedo ayudar, solo dime.
La morena no tenía la culpa de que su equipo no estuviese preparado para solventar las fallas que ella, sin haberlas causados del todo, podría manejar sin inconvenientes alguno en un tiempo irrisorio en comparación al empleado por ellos ese día en la torre. Pero bueno, ellos no eran ella. No se podía quejar, ni compararse, solo apreciaba las diferencias. No era su intención al bugear el sistema, bueno, su objetivo era específicamente para el que la estaban llamando.
—¡Te necesito en el 10, por favor...! –pidió con esperanza. Ella suspiró por saber que ese sería el que de verdad sería imposible para ellos, era el llamado que esperaba–. Estoy seguro que esta será la última por hoy, y luego vamos por el almuerzo que te he hecho retrasar. –Gruñó al recordar que no pudo ir a almorzar como siempre con rubia por estar "ayudando" a sus colegas. Eran casi las dos de la tarde.
—No te preocupes. Voy para allá. –Ya era hora...🙄, pensó para sí, mientras trancaba la llamada.
Cuando se disponía a salir, recibió un mensaje.
Macarena: ¡Ya serán las 2 de la tarde! Y tú no has comido.🤨 –sonrió con ternura al leerlo.
Bárbara: Princesa, ya falta poco para ir... Créeme, en caso contrario ya no tendrás novia. 🥺–bromeó.
Macarena: Mi amor, bebé, si eso pasa moriré después de ti. –a Bárbara se le arrugó el corazón, y comenzó a sonreír ampliamente mientras esperaba el ascensor.
Bárbara: Las de las exageraciones soy yo, princesa. Tranquila 😘 tendrás novia para rato, como te dije me falta poco para salir por comida... Mejor dime cómo te fue a ti en el tuyo.
Macarena: Cuando te escribí que moriría después de ti es porque tampoco he almorzado... –La informática soltó una carcajada, su novia se había estafado descaradamente.
Bárbara: Muy graciosa. 😑 Te lo perdono solo por someterte voluntariamente a semejante castigo por tu novia, la que más has amado.😇 –escribió haciendo un gesto dramático. Ya el ascensor la llevaba al piso diez.
Macarena: Te recuerdo que has sido la única... Más te vale que sea pronto... Me pongo de mal humor cuando tengo hambre, la del castigo serás tú.😠
Bárbara: 😳 !Qué genio...¡ ¿Le puedo pedir mis 3 deseos?😬 –se burló.
Macarena: Si sigues escribiendo y no te ocupas para salir pronto, no te bastaran TRES. 😤 APÚRATE... –La rubia fue tácita, aunque estaba bromeando... era real lo del hambre, cuando las enzimas de su organismo le reclamaban por comida desde las paredes de su estómago debía correr por ello, ya que generaba en ella reacciones muy adversas a su común denominador de ánimo en el diario. Su tranquilidad desaparecía.
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Complicidad (Terminada)
RomanceDos mujeres con un alto coeficiente intelectual y con unas carreras brillantes ven afectadas sus vidas cotidianas inesperadamente. Bárbara y Macarena se encuentran en medio del cambio que le deben dar obligatoriamente a sus vidas; sin saber que ell...