Disfrutaban la dulce fragancia de lavanda que desprendía del baño de burbujas que les envolvía; Macarena estaba dentro de la tina teniendo a Bárbara sobre su pecho, ambas sentadas y relajadas.
El fondo musical y una copa de vino para cada una complementaban el ambiente.
Macarena había cumplido su promesa de hacerle descansar, luego de alimentarla y poder despegarse de una larga tanda de besos y caricias, la pudo llevar a su espectacular tina, la idea era que se bañara la morena sola, pero no hubo manera de que abandonara el cuarto de baño.
La rubia le había mimado y reconfortado; no le permitió tocar el tema, sólo para esperar el momento más idóneo para hablar. Lo cierto es que no sabía a ciencia cierta de cómo empezar a abordar el tema, le preocupaba perderla.
Todas las aristas del tema le estaban dando vuelta en su cabeza, era como si se pelearan por ocupar el primer lugar, entre decirle que ella era la autora material; de explicarle cómo y porqué mandó a su hermana en lugar de ella a sacarla de la cárcel; explicarle porqué llegó al piso esa noche donde la encontró in fraganti; explicarle los motivos que le empujaron a pedir lo que le pidió; decirle que ella era una de las dueñas de la empresa; eran tantas cosas aparte de lo que significaba para ella perderla. Explicarle la sensación de no tenerla cerca cuando la supo allí en aquella cárcel.
Macarena se relajó con una copa de vino, le ayudó a calmar sus nervios... el alcohol; en su primera fase, es decir en cantidad moderada, ciertamente le relajaba y le alegró, alejándola de la tensión inicial que estando con la morena iba en ascenso. Sentía sus efectos. Agradeció poder estar tranquila para así consentir a su novia.
Le pesaba mucho, el hecho de que haya vivido esa experiencia por su culpa. Sólo por ella.
Luego de un poco más de media hora, terminaron de bañarse con agua fría para regular la circulación de su sangre, Macarena se encargó de secarla, de colocarle el albornoz y llevarla a la cama. Aun y en contra de sus reclamaciones la hizo dormir. Bárbara cedió, no sin antes repetirse un "gobernada" mentalmente antes de caer en los brazos de Morfeo, porque una vez más, la rubia tenía razón, su organismo le pedía dormir; luego de una jornada tan complicada.
Unas horas después, Macarena escuchó como la morena la llamaba desde el living de su apartamento, ella estaba en su estudio ya en manos a la obra, inmersa en el análisis de la fórmula que Bárbara había copiado para ella, desde que Ivanna se la pasó no dejaba de tenerla presente, debía escudriñarla y llevar a cabo lo que tenía pensado desde el principio, pero le estaba llevando más tiempo del esperado, necesitaba su laboratorio, pero no podía asistir a él por estar con Bárbara, las ansias le consumían. Pero primero lo primero, se dijo a sí misma, bajó la tapa de su laptop y se fue a buscarla.
—Preciosa –le llamó al divisarla en medio del pasillo camino a la cocina.
—Princesa, ¿dónde estabas? –la besó apenas llegó a ella. La abrazó por el cuello y la miró con amor.
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Complicidad (Terminada)
RomanceDos mujeres con un alto coeficiente intelectual y con unas carreras brillantes ven afectadas sus vidas cotidianas inesperadamente. Bárbara y Macarena se encuentran en medio del cambio que le deben dar obligatoriamente a sus vidas; sin saber que ell...