Capítulo 6: Declaración

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Conan

—¡Todo debido a la absurda razón de que el presupuesto se redujo cuando estalló la burbuja económica! —exclamó molesto. —¡Es mi mayor obra y mi gran fracaso! ¡Ninguno de ustedes podría entender alguna vez mi estética! Bueno, falta un minuto para las 22:00.

No puede ser... Shiho y Ran deben estar...

Rápidamente tomé mi teléfono y llamé a recepción... Shiho tienes que salir de allí.

—¿Si?

—¡Ai! ¡Tienes que salir de allí, si encuentras a Ran sácala, ya!

—¿Eh? —escuché antes que una fuerte explosión se escuchó al otro lado.

—¡Hey! ¡Ai! ¡¿Estás bien?! ¡Ai! —grité al móvil, pero nadie respondía. —Mierda... —mi susurró enfureció a Kogoro que tomó al hombre por su ropa.

—Desgraciado... ¡¿Qué demonios les hiciste?! —gritó Kogoro.

—Hasta ahora solo he bloqueado la entrada del vestíbulo y las salidas de emergencias. —dijo entre risas el profesor. —Lo mejor está por venir. —volvió a hablar en un tono maquiavélico.

—¡¿Qué?! —murmuró Kogoro sorprendido.

—¡Oye, Kudo! ¡Asumo que estás escuchando en algún lugar! ¡Mejor date prisa o tu querida novia y esa pequeña volarán en pedazos! —vociferó esperando que yo escuchara, esto molestó aún más a Kogoro que estaba por golpearlo, pero fue detenido por los dos policías del lugar.

Allí me di cuenta de algo extraño saliendo del saco del profesor y por su reacción debe ser importante, sin más corrí hasta él y se lo quité. ¡¿Son los planos de la bomba?!

—¡Se los daré a Shinichi-niichan! —exclamé rápidamente para irme al lugar, pero fui detenido bruscamente por Megure.

—¡Espera! ¡Ahora mismo mandaré al escuadrón anti-bombas! —justo cuando terminó otra fuerte explosión se escuchó.

¡No puedo esperar al escuadrón anti-bombas! —pensé corriendo hasta la salida.

—¡Espera! —me detuvo el profesor. —Si ves a Kudo, ¡dile esto! ¡Te he dado tres minutos! ¡Disfrútalos todo lo que puedas! —escuché antes de irme sin importarme los gritos de Megure.

¡No hay tiempo!

————

—¡Ran! ¡¿Dónde estás, Ran?! —gritaba una y otra vez el tío pasando entre la gente. —¡Ran! ¡Ran! ¡Maldición!

—¿Papá? —dijo una voz tranquila tras de nosotros, siendo atendida por un médico.

Qué alivio...

—¡Ran! ¡Qué alegría que estés bien! —exclamó Kogoro abrazando a su hija.

—¡Papá! —dijo algo avergonzada.

Mire los alrededores, pero no estaba... ¿dónde está Shiho?

—¡Ran-neechan! ¿Dónde está Haibara? —le pregunté, pero ella solo me miró tristemente.

—Pude salvarme de la explosión cuando iba al baño... pero Ai-chan...—no terminó de hablar, pero podía deducir más o menos lo que sucedió.

Eso solo significa... ¡Shiho sigue allá dentro!

2 minutos atrás

Ai

Estoy emocionada, llegué al lugar acordado y él todavía no estaba.

Peligro en el rascacielosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora