One-shot (Haikyuu X Rayis)

💙🏐 Kageyama Tobio 🏐💙

Diambulabas por lo pasillos con la mirada baja cuando oíste una especie de sollozo.

Levantaste la mirada y viste a un chico apoyado en la pared echo bolita.

Te acercaste y viste que era el que desprendía aquellos molestos sonidos.

Te sentaste a su lado llamando su atención.

-¿Y tu quien eres?- pregunto molesto secándose las lágrimas.

- ¿Y tu?- lo miraste.

- Déjame en paz- dijo volviendo a meter la cabeza en tres sus brazos.

- ¿Lloras por el partido?- seguiste la conversación- si es por eso no deberías de preocuparte mucho, hay más oportunidades de jugar.

- Que te alejes- dijo más molesto- tú no tienes ni idea.

- Supongo que no....- posaste la cabeza en la pared y suspiraste- Y yo que venía a desahogarme también....me has quitado el sitio ¿Sabes?- reiste.

El chico levantó la mirada.

-¿Por qué lo harías?

-¿Por qué lo haces tú?- lo miraste de reojo.

- Que te importa....

- Bueno.. desahogarse ayuda bastante- sonreiste- tú primero.

Oíste como chisto su lengua.

-Me han sentado en el banquillo-- te le quedaste viendo.

-¿Solo eso?- hiciste una mueca.

- Callate ¿Por qué estás tú aquí?- Preguntó muy molesto.

- A mi me han echado....para siempre- volviste a cerrar los ojos- al menos tu ahora tienes el mejor asiento para ver el partido...- te levantaste pero sentiste como te agarró de la muñeca.

- ¿Por qué te han echado?- Preguntó interesado.

Sonreiste y volviste a sentarte.

- Me da algo de vergüenza decirlo pero.....tengo problemas para controlar mi ira y el equipo contrario lo usa a su favor....soy un problema para todos- jugaste con tus manos- ¿Por qué estás en el banquillo?

- Soy....soy demasiado rápido y perfeccionista- dijo vergonzoso.

- Te he preguntado porque te han echado no por tus características- reiste.

- Ese es el problema por el que me han sentado en el Banquillo,idiota- se quejó.

- Vale....eso es raro, creía que así es como buscaban a los armadores...

-¿Como sabes que soy armador?

- Tus brazos- le señalaste- son de armador y tus ojos... simplemente se nota- Te les quedaste viendo por unos momentos- Muy bonitos, por cierto- volviste la mirada a la pared de enfrente.

- ¿De que juegas?- lo miraste de reojo.

-¿Interesado?- él apartó la mirada y tu reiste- Soy (t/n) Hisoka ¿Y tu?

- Ka- kageyama Tobio...

- Bonito...- susurraste- pues soy....era armadora, me molestaban diciendo que los rematadores fallaban por mi culpa y siempre me enojaba...supongo que ambos estamos algo jodidos.

- Supongo....- dijo kageyama también mirando a la pared.

- ¿Kintawa Daichi?- preguntaste al fijarte mejor en su uniforme, el asintió- como yo- le mostraste el tuyo- que casualidad- sonreiste y kageyama sintió una especie de presión en su pecho- Entonces nos veremos otra vez- te levantaste- adiós kageyama-kun y no le des tantas vueltas a la asunto.

- adiós.....- vio como te alejabas.
.
.
.
Estabas posada en uno de los arboles del recinto a la hora del almuerzo.

Tarareabas una canción mientras veías a los pájaros volando y a las nubes moviéndose.

- Que aburrimiento.....- suspiraste, desde que te habían echado no tenías que hacer en aquellos ratos libres.

Todas las amigas que tenías estaban en aquel equipo y usaban aquel tiempo para entrenar.

- Por fin te encuentro- oíste una voz a tus espaldas.

Te asomaste para ver de quién se trataba.

-Oh, eres tú kageyama- te acercaste al más alto- ¿Necesitas algo?

- A ti- sentiste un fuerte latido y tus mejillas se coloraron.

-¿Que?

-He visto como juegas y quiero que me ayudes a entrenar- soltaste un gran suspiro.

- Así que es eso....bien, supongo que es mejor que ver a las nubes pasar, te ayudaré- diste una última mirada al cielo y te marchaste junto a el chico.

.
.
.

Subiste a la azotea para poder pensar.

Desde hace un tiempo notaste que aquel chico empezaba a interesarte de aquella forma.

Conocías lo único que había en su cabeza así que renunciaste a la posibilidad de ser correspondida, aún así, te era algo más difícil el estar con kageyama y fingir que todo estaba bien.

-Hey- oíste su voz a tus espaldas causando que dieras un pequeño salto.

- ¿Que haces aquí arriba?- volviste a sentir aquella molestia en tu corazón, el se acercó un poco más.

- Pues....he tenido un problema desde hace un tiempo y quiero que me respondas- dijo serio.

-¿Un problema, y cuál es?

-Tu- te miro- tú eres el problema.

-¿Disculpa?- preguntaste ofendida.

- Si, desde hace un tiempo no dejas de ponerme nervioso o avergonzado además de que haces que me duela el pecho y la cabeza así que.....¿Eres una bruja o algo por el estilo?- no podías creer la seriedad con la que te preguntaba eso.

- ¿Es broma?- no querías emocionarte

-No ¿Por qué lo sería?

- ¿De verdad te sientes así?- asintió-¿Te gustaría poder abrazarme cuando te entran ganas?

-Si.

-¿Y besarme?

-Si....¿Pero por qué?- pregunto confundido.

Rodaste los ojos y lo acercaste a ti tirando del cuello de su camisa.

Lo miraste por unos momento a los ojos y luego juntaste vuestros labios.

- Porque estás enamorado de mi- sonreiste- y estás de suerte porque tú amor es correspondió.

-¿Correspondido?- no podía creer lo que habías hecho.

- Si, osea, que yo también siento todo eso por ti.

-¿Y como lo soportas?- se le veía sorprendido.

-Bueno....ya no hace falta- lo abrazaste- Porque ahora puedo hacer esto cuando quiera- al hacerlo pudiste notar su acelerado corazón.
.
.
.
.

- Y eso fue lo que paso- terminaste tu explicación de cómo habías acabado saliendo con aquel chico.

- Ya veo...- dijo Tanaka.

- Lo que yo no me creo es que tú fueras agresiva, te ves demasiado linda- dijo Nishinoya.

- Bueno ahora lo controlo mucho mejor- sonreíste-¿Verdad, Tobio?- este sintió un escalofrío recorrer su columna.

-Si...

-¿El rey tiene miedo a su princesa?- preguntó Kei burlón ganándose una mirada asesina por parte del pelinegro.

- ¿Lo tienes?- preguntaste tu con el mismo tono.

- ¿Como podría tener miedo a una tonta patosa como tú?- se cruzó de brazos- Tu eres la que debería temerte- reiste ante sus palabras causándole un pequeño sonrojo.

- Bueno, ya me tengo que ir he quedado con Miko- te posaste en la puerta- Adiós chicos- lanzaste una mirada a tu pareja.