Trying to be happy| vughead

treinta y nueve🌙

Madison iba en el asiento trasero durmiendo sin molestia alguna, mientras que los dos pelinegros iban entre risas y escuchando música mientras cantaban y hablaban sin cesar.

Estos son los momentos que son como una caricia al alma, estos momentos donde sentías que los necesitabas tanto, que te hacían tanta falta para poder respirar y sentirse libre por una vez.

-Entonces... ¿a dónde iremos? -pregunta Ronnie viendo por la ventana, aunque estaba oscuro se lograba ver algo de ese lindo bosque-.

-Será sorpresa. Lo encontré el otro día que fui al supermercado con Toni, se que te gustará. -sonrie Jughead viendo como la pelinegra se acomoda bien en el asiento-.

Una vez que llegan ya empezaba a amanecer y se encuentran ambos con un hermoso lago con flores y árboles a su alrededor, un bello lugar para que ambos disfruten entre sí.

Aunque estaban en invierno al parecer el clima estaba de su lado ya que no hacía nada de frío por lo tanto hace que Ronnie chille de felicidad al ver todo a su alrededor.

-Esto es hermoso, Juggy... -murmura Ronnie emocionada mientras se saca su zapatos para correr descalza entre el verde pasto-. ¡Te amo! -chilla feliz-.

-Tambien te amo. -rie Jughead llendo junto a ella para cargarla y besarla-. Y amo verte feliz.

Este era su momento de olvidarse de todo los problemas de una vez, el momento donde dejarían ir a todo eso que los consumía lentamente.

-¿y si nos metemos al lago? No hace frío. -hace puchero la pelinegra, rogando para entrar al agua-.

-Está bien. -asiente el ojiazul con una sonrisa al ver la cara de emoción de su amada-.

Ambos se sacan su ropa, quedando en ropa interior y empezando a jugar como si fueran niños pequeños con el agua, riendo sin parar... si tan solo esto durara para siempre.
Vero nada hasta donde se encuentra el ojiazul que la carga para poder unir sus labios en un casto beso.

La noche se hizo día pero no se fue la luna. Ambos sentados y cubridos por una manta en el verdoso pasto, mientras que Ronnie apoyaba su cabeza en el hombro de Jughead, que la abraza con tanto amor.
Dos extraños bailando bajo la luna, se convierten amantes al compás.
Sin que les importe nada lo que suceda alrededor y la gente que los mira, van creyendo en el amor...
Son solo dos extraños bailando bajo la la luna, que se convierten en amantes al compás.

Te amo...

Con tan solo una mirada entre ellos podían entenderse.

-¡la traición! -chilla alguien detrás de ellos, por la chillona voz se dieron cuenta de quien era-.

-Tú te dormiste yo te invité. -rie Jughead, molestandola y haciendo que su hijita se confunda-.

-No, yo estaba dormida. -niega Madison, luchando por sacarse los zapatos para andar descalza-. ¡Ayudame, papá!

-¿Cómo dormiste, princesa? -sonrie Ronnie levantándose a ayudarla y traerla con ellos-.

-¡Bien mami! -sonrie la pequeña mientras mira como la pelinegra le saca sus zapatos-. ¿Por qué estamos aquí?

-No podemos decírtelo, es secreto... -susurra Jughead molestando a su hija-. Eso porque te quedaste dormida.

-Pero porque tengo que dormir. -se justifica la pequeña sentándose al lado de su padre y jugando con el pasto-.

-Ultimamente solo duermes, porque ni ayudas a limpiar. -rie el ojiazul-.

-Porque tú me dijiste que me quede quieta para no romper nada. -responde Madison algo fastidiada-.

-Yo no dije eso. -contradice Jughead, aguantando su risa-.

-Que sí.

-Nop.

-¡Si! Mami Ronnie dile algo. -dice la pequeña acercándose a la pelinegra-

-Jug, no la molestes. -sonrie Vero mientras peina a Madi-.

-La mejor parte de molestarla es cuando ella recién se despierta. -asiente Jughead acostándose en el pasto-.

-No es gasioso. -se queja Madison-. Gasioso ¡Gasioso! -chilla al no salirle la palabra-. No me sale...

-Ya te saldrá, aún eres un poco pequeña. -sonrie Vero viendo como Jughead se tapa la boca para no reirse-. No te rías, Juggy.

-Lo grabaría pero se que se enojara. -dice el ojiazul volviéndose a sentar-.

-¡Mami, Papi! -chilla Madison tratando de levantarse al caerse hacia atrás-. ¡ayuda!

Ronnie la levanta pero Jughead la empuja levemente que vuelve a caer hacia atrás sin poder levantarse y es cuando el ojiazul explota a carcajadas y Ronnie se mordía el labio para no reirse-.

-Malo. -sonrie Madison al ver que no puede levantarse-. Soy una tortuga.

-Ay princesa. -rie Jughead levantandola del suelo y sentando la en sus piernas-. No me reiré más para que tu mami Ronnie no se enoje.

-iré a jugar, vi una pelota en el auto. -rie Madison empezando a correr por el pasto-.

-Madi crece tan rápido... -suspira Vero viéndola correr-. ¿Te diste cuenta lo madura que puede llegar a ser? Es demasiado inteligente para su edad.

-Es muy inteligente. Ella podría estar jugando un juego mientras se droga con cosas raras y yo a su edad hacia guisos con pastos y barro. -sonrie el ojiazul mientras mira como su hija juega con una pelota-.

Pero de pronto, Madison lanzó la pelota contra al árbol, furiosa por no saber como picarla, y entonces esa pelota le rebotó contra la frente, tirandola al suelo.

Ambos pelinegros vieron eso y no evitaron en soltar carcajadas, explotaban en risas por ver eso.

-AY DIOS NO PUEDO JAJSJSJSJA. -rie Jughead, mientras que Ronnie rie,  pero sale a socorrerla-. ME MEO AJAJAJAJJA.

-Creo que voy a escupir un pulmón. -rie Ronnie mientras carga a Madison que lloraba entre risas-.

-No me dolió para nada. -suelta la pequeña que secaba una lágrima y reia a la vez-. Tío Archie me está contagiando de sus habitantes pelotudos.

ME ESTOY PARTIENDO DE RISA JSJSJS
Quería que el capítulo sea romántico, pero no pude JAJSJSJSJ.

Ah, y necesito saber de dónde son, es para una tarea 👉👈