Trying to be happy| vughead

cincuenta y dos🥂

Ya habían pasado unos  cuantos días y los pelinegros seguían guardando el secreto.

Pero hoy era el día en donde tenían que ir al doctor, para ver si Ronnie de verdad está embarazada y si es que lo está para empezar con sus controles.

-No quiero ir, quiero dormir y nadie puede interrumpir mi sueño, ni siquiera el pendejo o pendeja que esté dentro mío. -suelta Ronnie de mal humor, porque si, ya empezó con sus "síntomas"-.

-yo te pregunte en qué horario querías y me dijiste en éste, ahora tenemos que ir. -dice Juggy, sentado en la cama y esperando a que su novia se levante-.

-¿Donde está Madi? -pregunta Ronnie, ignorando lo que le habían dicho anteriormente-. Quiero saber en donde está mi Madi.

-En casa de mis padres con JB y Toni. Me dijeron que se quedará dos días. -responde Jug-.

-Oooh, ¿me abandonó? -pregunta Ronnie en un sollozó-.

-No te abandonó, amor. Quiere pasar tiempo con sus abuelos. -sonrio Jug, abrazando a su pelinegra que sonrie-.

-Esta bien, ahora si vámonos. -se levanta animada y empieza a cambiarse-.

Las actitudes bipolares de Ronnie, no sorprendía para nada a Juggy, ya que se acostumbró desde hace días a atenderla así.
En un momento se encontraba llorando a mares por ver a una flor sola, luego ardía en furia viendo como nadie acompañaba a esa flor y después reía como loca por enojarse y llorar por lo anterior. Y aún así, su Juggy estaba siempre para acompañarla.

-Creo que no te lo dije hoy, pero te amo mucho. -rie Vero, tomando la mano de su novio y salir de esa casa-.

-Tambien te amo. -sonrie el ojiazul-.

Además estaba su amor inexplicable por su Juggy y Madi, luego su gran apetito cuando veía la televisión.

A veces se ponía a cantar y bailar sin parar, pero más tarde la encontrarías vomitando en el baño, mientras que su Juggy sostenía su cabello.

Así son, Ronnie haciendo locuras por donde quiera que valla y su Juggy detrás de ella para animarla y acompañarla, aunque también estaba Madi, ella solo imitaba las tonterías que hacia su madre, así que el ojiazul siempre va detrás de sus dos pelinegras con una gran sonrisa.

-Quiero helado... -murmura Ronnie, mientras mira por la ventana del auto-.

-Te compraré helado cuando salgamos del doctor. -asiente Jug, cumpliendo cualquier petición de ella-.

-¿Qué pasa si es negativo? Yo ahora quiero tener un bebé. -dice Vero, con un puchero en sus labios-. Si sale negativo, me haces un bebé ¿sí?

-Con gusto. -rie el pelinegro, haciéndola reír también-.

Hubo días en que Ronnie no quería saber nada de su embarazo, también hubo otros en donde averiguaba y veía revistas sobre ropa y muebles para bebés.

-Gracias por estar siempre conmigo. -sonrie Ronnie, tomando su mano-.

-Nunca te dejaría por nada en el mundo. -asegura Jughead, acariciando la mano de su novia-.

-¿Sabes? Me puse a pensar que ojalá nuestro hijo o hija sea un asesino. Eso estaría muy bueno y que Madi sea la líder, como el cerebro. -comienza a contar Vero, imaginando todo mientras que Jughead le prestaba atención-.

Luego de un rato en que Ronnie contó todo lo de su imaginación, ya habían llegado al hospital.

-Y esa es toda mi teoría ¿qué te parece? -pregunta Ronnie con un gran entusiasmo-.