I Think I'm In Love | Dylmas.

412 29 36
                                    


El despertador, situado en la mesita de noche, a un costado de mi cama, empieza a sonar como si fuera un maldito taladro. Me llevo las manos a los oídos y trató de undir mi cabeza más a la almohada. Harto ya del desesperante sonido, llevo mi diestra y lo golpeó hasta lograr apagarlo, o creo que lo descompuse.

Trato de abrir mis párpados pero están como si lo hubieran untado pegamento. Luego de unos instantes, por fin puedo abrir el ojo derecho y veo la hora.

Joder. Ya es tarde.

Me levanto apresuradamente y me dirijo al baño, todo ciego aún. Esperen...¿y la resaca?

Casi toda la noche anterior estuve tomando en un bar cerca al centro y todo por el jodido Dylan maldito O'brien....aunque también por Kaya. Na, mentira, fue por ése lunariento guapísi..

Okey, calmado. Recién ayer te dijo Kaya que lo veo con otros ojos y ya estoy enloqueciendo. Me desvisto y me meto a la ducha. Justo ahora prefiero el agua fría, para que me despierte más rápido y deje ordenar mis pensamientos.

No me di cuenta o más bien, no quise hacerlo, que me estaba enamorando de O'brien. No, sólo ésas cosas me pueden suceder a mí, por Dios. Hasta que Kaya estuvo hablando al respecto y me dijo que, después de tiempo odiándonos, me enamoré del idiota ése. Con que éso fue lo que ha estado planeando Cupido, ¿eh? Me lanza la flecha en medio de una batalla de odio. Es que lo detesto. Es un pretencioso, egoísta, presumido, idiota, inteligente, con un buen cuerpo, guapo y con ojos... ¡No! Lo odio, así como él me odia. Si, así es y será siempre.

Dios, ojalá que así sea. No quiero dramas en mi vida. Mucho menos con ése bastardo que te seduce con la mirada y...

Sip, estoy mal de la cabeza.

Salgo de la bañera, corro a mi armario y saco lo que me pondré el día de hoy. Iré vestido como cualquier otro día. No tengo porqué ir con ropa llamativa ¿cierto? Porque no tengo porqué llamar su atención, ¿cierto?

Me veo al espejo y, sí, estoy más guapo de lo normal. Que importa.

Escucho una bocina afuera de mi casa y agarro mi mochila, salgo de mi habitación y bajo rápidamente por la escaleras. Me dirijo a la cocina y veo a mi madre desayunando.

—¿Porqué no me levantaste? —pregunto al verla tan tranquila—. Es tardísimo.

—Tu alarma sonó como doscientos cincuenta veces y creí que no irías al colegio hoy por la borrachera que llegaste en la madrugada —repriende.

—No tengo porqué faltar a la escuela, mamá.

—Si, ¿porqué será? —dice entre cerrando sus ojos.

¿Y mi madre qué se trae?. Como sea. La bocina del auto de Lee suena más desesperante, lo cual hace que coja los sándwiches, me despido de mamá con un beso en la mejilla y corro afuera, directamente al auto de mi amigo.

—Dios, ¿qué tanto haces allá dentro? —se queja al verme llegar.

—Me levanté tarde, es todo —respondo y entro al auto.

El recorrido es en un silencio malicioso. No dice nada respecto a lo de anoche y lo que dijo Kaya. Enciendo la radio y la música pop relaja un poco el ambiente.

—Entonces...¿pensaste lo de anoche?

Y lanzó la primera bomba.

—No me dió tiempo de pensar y no tengo porqué hacerlo, Ki —digo cansado.

El resto del camino no dice otra palabra más, pero sonríe como si supiera algo que yo no.

Llegamos a la preparatoria y bajamos del auto y observo todo el estacionamiento, y la parte delantera del lugar.

20 Songs Challenge | Dylmas/Newtmas ✔️✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora