Miro el reflejo del espejo y veo a un tipo muy cansado, con ojeras, con mucho estrés, con ansiedad, y a un muy infeliz. Sonrío con amargura al recordarme que yo lo elegí en una contienda sin opción. Quizá había una pero era demasiado cobarde para tomarla y poder tener una vida singular y simple. Libre de tomar decisiones alejadas de desesperación para ayudar. A mí no me ayudaron, y ahora estoy de lo más jodido, viendo mi reflejo con mucho odio y dolor. Llevo mis manos al nudo de la corbata de lino color rojo vino y la arreglo perfectamente. ¿Es lo único que puedo hacer bien? Inhalo y exhalo, lentamente, calmando la rabia que trata de desbordarse al notar donde estoy parado, en donde me metí por idiota. Hago una mueca y camino hacia la puerta y abrirla segundos después. Quiero avanzar, pero me detengo al verla.
Su fino y ondulado cabello rubio se extiende más debajo de sus delicados hombros y algunos mechones están por encima de su pecho. Está usando un simple vestido color celeste y aquella moldea su figura. Me mira con desdén y sonrío satisfecho. Su rostro expuesto con un poco de maquillaje, resalta su juventud y belleza, más no me atrae, no la deseo, no me satisface, no la quiero. Ella lo sabe, siempre lo supo y me mantuvo sujeto de su mano todo este tiempo y yo se le permití.
—Yo quería arreglarte la corbata —mira mi vestimenta de arriba abajo y se muerde sutilmente sus labios pintados en un rojo vivo. No hay ninguna reacción de mi cuerpo con eso. Nunca lo hubo, ni lo habrá.
—No quieras hacerte la esposa devota, Robertson —paso por su costado ignorándola, pero sé que estará tras mis talones. Siempre lo estuvo.
—Ahora soy O'Brien, que no se te olvide —escupe a mis espaldas y yo sigo caminando, yendo directamente al piso de abajo y salir de este infierno que es llamado hogar.
—Una lástima —digo y bajo rápidamente las escaleras—. Date prisa que quiero terminar todo esto rápido.
—Si, démonos prisa —odio su sarcasmo. El mío es más genial y sano. Ella simplemente suelta aquel veneno ácido que me quema el alma—. Para que puedas ver al marica ése.
Me detengo abruptamente y volteo a verla en un segundo con las cejas fruncidas y la mandíbula tensa, tan apretada de rabia que hasta puedo escuchar mis dientes crujir. La miro con todo el odio que se me es posible demostrar con tan sólo darle una mirada y ella sonríe cruzada de brazos como toda una arpía. La odio, la odio, la odio. Apreto con fuerza mis puños y controlo al demonio que rasga por salir y ponerla en su lugar. Lo retengo nada más porque es una dama.
—Tal vez sea lo mejor que me pueda pasar en meses, en una sola noche —sonrío al ver que se pone roja de la rabia que contiene. Oh, querida esposa.
Volteo y tomo nuevamente el camino y me dirijo a las escaleras. Al bajar, doy una palma y las luces se apagan. Maldito dinero que compra todo estúpida modernidad. Justamente por eso es que mi vida se jodió hace tres años. Voy a la puerta principal y escucho las duras zancadas de Britt detrás de mí, siguiéndome los pasos. El auto nos espera afuera, a un lado de la carretera y voy rápidamente a él. Rodeo el auto de color negro y me siento a un lado de los asientos traseros.
—Gracias, que caballero —suelta de nuevo y rodo los ojos con fastidio. Ella abre la puerta de su lado y entra por fin al vehículo, cerrando la puerta de un portazo.
—Andando —gruño y el chofer enciende el auto, luego avanza por las frías y mojadas pistas de esta vieja y moderna ciudad.
Mantengo la vista en la deprimente vista de las calles luego de una llovizna de casi todo un día, y no la aparto de ahí. No es que tenga mejores cosas que ver, pero es eso a darle atención a mi querida esposa. Que le dé su jodido amante. Sonrío al pensar tener una ventaja de la situación. Puedo terminar todo esto ahora, sólo tengo que verlo. Sólo así sabré que haremos lo correcto por fin. Sólo un encuentro nada más y todo está mierda de vida quedará atrás. No es una alegría, pero que bien que mi padre haya muerto hace unos meses. Mis cadenas dejan de tener peso y se vuelven simples trozos de carbón. Sólo un encuentro, y romperé aquel débil carbón en polvo.
ESTÁS LEYENDO
20 Songs Challenge | Dylmas/Newtmas ✔️✔️
ContoReto de las 20 canciones, en oneshots Canciones adaptadas a Dylmas y Newtmas. Te gustarán mucho, I hope... 𝐸𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑦 𝑚𝑎𝑠 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎𝑠 𝐷𝑦𝑙𝑚𝑎𝑠 𝑒𝑛 𝑚𝑖 𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑙 -♡