𝑬𝒙𝒕𝒓𝒂𝒐𝒓𝒅𝒊𝒏𝒂𝒓𝒚- Grey's Anatomy fanfic [EN RE-EDICIÓN]

🔹️07

-La vida está hecha para ser feliz, no perfecto.- Anónimx

Me senté en la mesa y comencé a beber mi taza de café, realmente la necesitaba.
Aunque más necesitaba algo que matara la migraña.

-Mer, ¿tienes una aspirina o algo para el dolor de cabeza?- pregunté al ver que estaba saliendo del baño.

-No.- dijo mientras parecía buscar algo.

-¿Qué mierda buscas tanto?- pregunté.

-¡Las llaves de mi auto!-  esclamó molesta.

-Las tengo yo.- dije con obviedad -Yo conduje anoche.-

(La rubia intentó recordar unos segundos aquella noche pero pareció no lograrlo)

-Bien, vamos, George, Izzie, ¡no pienso esperarlos hoy!-  gritó mientras ambos estaban en el baño.

Estos salieron del mismo y tomaron una taza con café.

-¿Ya?- pregunté mientras sostenía la puerta de la casa.

-Estamos listos.- dijo George mientras todos salían de la casa.

-Bien.- dije, mientras Meredith cerraba la puerta con llave.
Subimos al auto y encaminamos al Seattle Grace hospital.

-Por cierto, ¿dónde rayos duermes?- preguntó Meredith, mientras giraba el volante.

-Me estoy quedando en un hotel, el edificio enorme por el que pasábamos cada que hacíamos las compras. ¿Recuerdas?-

-Puedes mudarte a la casa, también es tu casa, legalmente, y hay un cuarto libre.- respondió la rubia.

-George, espero que no te incomode desayunar con tu jefa eternamente.- dije riendo mientras miraba al castaño, a lo que este se puso nervioso -Es chiste, George. Aunque por lo menos desayunar conmigo es agradable.- dije bromeando.

-Izzie, hoy estás conmigo.- agregué mirándo a la rubia y esta sonrió -Me agrada tu hermana.- dijo mientras le daba otra mordida a la galleta en su mano.

-Bailey me odia.- dije confundida.
-Bailey odia a todo el mundo.- respondió Meredith a lo que todos reímos.
La rubia estacionó el vehículo y todos bajamos.

-Oye, no imaginé que Cristina viniera en motocicleta. Tenía cara de tipa súper seria.- dije.

-Ni yo.- dijo George

-Y, ¿Karev corre?- pregunté asombrada al verlo.

-Es un idiota.- respondió Meredith.

-Buen día.- saludé, a lo que Cristina y Karev me miraron.

-Buen día.- dijo Cristina y entramos al hospital.
Subimos al ascensor y qué sorpresa... encontramos a la pelirroja de anoche con bata rosada.