Novata | Greco Rodriguez (Gta Roleplay)

Responsabilidad

Había pocas cosas en la vida que permaneciesen tan lúcidas en sus recuerdos. Cada vez que lo recordaba, lo sentía todo, como si estuviese sucediendo de nuevo.

Se mordió el labio inferior mientras terminaba de atarse los cordones de las botas negras de su uniforme. Habían pasado ya tres días desde que se había reincorporado al CNP después de su magnífica actuación de novata en un código 3. Con todo, ahí estaba ella recordando el momento en el que sintió por primera y única vez, los increíbles labios del Comisario Greco Rodríguez.

Única vez porque, en todo el tiempo que ya llevaba de servicio, no había vuelto a verle. Y mira que aquello era complicado teniendo en cuenta que ella era una alumna que necesitaba de un superior a su lado.

Por si no le había bastado la bronca de Rodríguez aquel día, el Comisario Volkov se había encargado de recordarle lo estúpida e ineficiente que había sido, a parte, por supuesto, de que el Superintendente le había hecho sentir que valía menos que una diminuta piedra en medio del desierto.

Pero ahí estaba ella a pesar de todo eso, recordando el pequeño beso que había recibido y sonriendo como una tonta en medio del vestuario. Actualmente era la única fémina en el CNP, después de que Paola fuese expulsada, así que tenía todo el vestuario femenino para uso personal y exclusivo.

Apartó aquel recuerdo de su mente y se concentró en lo que le venía por delante.

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Los días posteriores a su visita al hospital donde había permanecido ingresada su alumna, Greco no había parado de trabajar. Que si un código 1 en plena hora de comer, que si "quiero denunciar que me han robado el coche mientras meaba en un arbusto en medio de la carretera", etc.... Esos tres días habían sido agotadores y ello comenzaba a hacerle mella tanto física como mentalmente.

Sabía perfectamente porqué lo hacía. Porqué quería mantener su mente ocupada. Se había pasado. La había cagado. Y lo sabía.

Odiaba ser tan sentimental. Odiaba ser tan impulsivo, tan instintivo.

Joder. Lo había pasado mal. Juraba que su corazón se había parado en el preciso momento en el que la vio caer al suelo después de recibir unas cuatro balas, por suerte, en el chaleco. Y cuando, después de abatir al hijo de puta del tirador, había corrido hacia su cuerpo. La había cogido con miedo entre sus brazos. La había zarandeado. Y no había obtenido una respuesta. Y gritó. Más y más. Y seguía sin responderle. Y de pronto, sintió algo caliente recorrerle la mano y cuando la miró y vio la sangre, se congeló.

Por eso, cuando abrió la puerta de su habitación del hospital y la vio viva, no pudo reprimir el gritarle. Y cuando la tuvo tan cerca mirándole directamente a los ojos no pudo evitarlo.

¿Cómo podría hacerlo? ¿Cómo podría, si quiera, intentar frenar ese impulso?

Y si no fuera porque el maldito e inoportuno Volkov lo reclamó por radio, la habría vuelto a besar. Y otra vez. Y otra.

Pasó la mano por su pelo en un intento de calmar su cabeza y acallar sus pensamientos. Había evitado todo ese tiempo si quiera pensar en ella.

— Por dios. Es una cría y, por si fuera poco, tu maldita alumna... deja de ser tan gilipollas, Greco. — murmuró para sí mismo mientras conducía.

La vuelta a comisaría se le había hecho eterna porque su cuerpo le estaba pidiendo a gritos un descanso, pero con su buena suerte aquel ansiado descanso tardaría un poco más en llegar.

Nada más abrir la puerta trasera de comisaria la realidad lo golpeó en la cara al verla. La miró. La miró demasiado tiempo para su gusto y ella abrió la boca en respuesta por la sorpresa.

— Buenus días, Cumisariu — la voz de Moussa, que se encontraba con ella, lo trajo de vuelta a la realidad.

— Buenos días.

Hasta al moreno le pareció extraña la forma tan seca en la que le había devuelto el saludo y se giró ante la castaña en busca de una respuesta silenciosa por aquella actitud, por lo que se pegó una bofetada mentalmente por su inmadurez.

Por otra parte, ella tan solo se inclinó levemente como forma de saludo sin siquiera mirarlo, extraño gesto que solía realizar en vez de hablar. Por algún motivo, aquello lo molestó todavía más.

— Jones, a mi despacho. Ahora.

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Tragó saliva en el momento de escuchar su apellido y cerró los ojos y los puños por instinto. Escuchó los pasos del Comisario alejarse de la puerta trasera donde se encontraban para salir a realizar un diez treinta y tres. La mirada de su compañero le indicaba lo mismo que sentía; que algo había hecho.

Se giró sobre sus pasos y caminó lentamente hacia la oficina de Rodríguez. Durante el trayecto no se le habría ocurrido nada que hubiese hecho. Lo único que se le ocurría era que el día anterior le cambió la configuración de la radio al zeta de Leónidas, pero no creía que el rubio se chivase.

— ¿Sería tan rata Justin cómo para quejarse al Comisario? Fue algo sin importancia...— llevaba la mano en el mentón como si aquel gesto la ayudase a averiguar que era por lo que su superior la había llamado tan molesto.

Cuando llegó al piso superior y atravesó la primera puerta que se encontraba justo enfrente de las escaleras, pudo ver la oficina del Comisario. Tragó fuerte. No tenía ni idea de que hacer frente a él.

¿Debía hacer cómo si nada hubiese pasado? ¿O, por el contrario, debía mostrarse tal cual se sentía con respecto a lo que había sucedido en el hospital?

Apartó aquellas preguntas en su mente, cerró los ojos y respiró profundo. Debía de actuar como la policía que era, no cómo una adolescente enamorada.

-👑-

¡Cuánto lo siento!

De verdad que lo siento por tardar tanto en actualizar. Cómo os digo en el primer capítulo, esto para mi iba a ser un One-shot, pero decidí que en vez de uno, fuesen varios correlativos y se me ha ido de las manos xD.

Me ha costado muchísimo escribir este y los siguientes, pero aquí está la continuación. Subiré los siguientes en poco tiempo, lo prometo.

Os agradezco enormemente vuestra paciencia, vuestros comentarios y vuestras estrellitas de verdad 💚 me ha encantado leeros. 

Ojalá y os sea de agrado.

¡Let's F*cking Go!

Ñeñeñeñeñe

                                                                                                                                                                        💚