ETERNALLY | Choi Soobin [Hearts➹2]✔

◖Capítulo 32◗

Soobin y yo corriamos por la lluvia tomados de la mano para no caernos. Estábamos a casi nada de llegar a nuestras casas, por lo que paramos al llegar frente a la mía. Afortunadamente, la lluvia ya estaba bajando.

—¿No son Yeonjun y Beomgyu?. —señalé la casa de mi novio tratando de ver si en verdad eran ellos.

—Hay no, se quedaron afuera. Yeonjun debió olvidar sus llaves.—hablaba mientras buscaba algo en su mochila—Iré abrirles la puerta y me cambiaré de ropa, deberías hacer lo mismo. Después vendré a verte.

—De acuerdo, Taehyun ya debe estar adentro.—Soobin se acercó a mi depositando un beso en mi mejilla. Luego, salió corriendo para cruzar la calle.

Me di la vuelta y abrí la puerta de mi casa. Estaba empapada por lo que quité mi suéter dejándolo en un mueble cerca de la entrada.

—¿Taehyun?. —pregunté una vez cerré la puerta tras de mi.

Silencio.

Era extraño, el siempre era puntual en estas cosas. Caminé más lento escuchando atentamente todo a mi alrededor. La puerta estaba abierta, por lo que era obvio que debía estar aquí. El ruido de una llave abierta llamó mi atención, venía del piso de arriba. Kang, casi nunca subía arriba, y siempre hacia demasiado ruido.

¡Maldita sea!.

—Papá...

Dejé caer mi mochila y mis pies se movieron por si solos. Antes de subir las escaleras tomé un jarrón deshaciendome de las flores falsas que estaban adentro. Mi corazón empezó a latir con miedo, porque sabía de lo que era capaz de hacer y eso me aterraba, después de todo no resultó ser tan diferente de mi antiguo padre

La puerta del baño estaba abierta con la luz encendida; sin embargo, me quedé estática al escucharlo hablar.

—¡Maldito ladrón!.

Las lágrimas ya estaban nublando mi visión y en cuanto los miré ambos, dejé el jarrón en la tasa del baño para tomar a mi padrastro de los hombros.

El... El estaba... Lo iba a matar.

¡Estaba ahogando a Taehyun!.

—¡¡Detente!!. —grité furiosa ejerciendo fuerzas sobre sus hombros, pero no se movía.

Tenía que soltarlo, pero ¿¡Cómo!?.

Miré a mi alrededor y lo primero que ví, fueron unas tijeras. Las tomé sin dudar al igual que tampoco me costó pensarlo dos veces para encajarcelas en la espalda. El soltó un quejido muy fuerte poniéndose de pie y retrocediendo hacia la puerta. Aproveché para acercarme y sacar la cabeza de Taehyun de la tina.

—¡Taehyun! ¡Kang Taehyun!, ¿¡Estas bien!?. ¡¡Por favor responde!!. —lloraba mientras le pegaba leves palmadas en sus mejillas y revisaba su pulso. Era muy bajo.—Tengo que hacerle RCP.