Seguí a aquel jinete de piernas largas y estilizado cuerpo, lo seguía mientras corría detrás de él ya que gracias aquellas largas piernas cada paso que daba eran dos pasos míos, llegamos a lo que parecía un establo, se podía escuchar el zapateo de las pezuñas de los caballos quise entrar pero Fernando me indico que esperara afuera
-y... ¿Dónde está el Señor Donovan? -pregunte mientras lo buscaba con la mirada
-El dijo que teníamos que esperarlo aquí- sonrió amable - disculpa el atrevimiento pero... eres muy lindo - tenía un ligero rubor cubriendo sus mejillas
-¡ooo ammm!... gracias,yo jajaja ...claro - estaba un poco nervioso
-Fernando - la voz de Donovan detrás mío tenso mi cuerpo y observe como Fernando se me acercaba
-perdón Dani y... compermiso- me tomo de la cintura y me levanto
-¡aprovechado, bajeme, que se a creído -intetengolpear parte de sus brazos!- déjeme le digo -seguí intentando zafarme
-Daniel quédate quieto - recordé entonces que Donovan seguía detrás mío
-¡¿qué diablos?! - pude sentir otras manos tomar mi cintura de manera posesiva causando un cosquilleo, me sentí un poco nervioso, fui depositado en las piernas de alguien fuerte -¿Quie...?- alce la cara para poder observar de quién se trataba y me tope con el rostro inescrutable de Donovan - Bajeme- exigi, los caballos no eran mi animal preferido no por que les tuviese miedo ,no , claro que no , los caballos eran peligrosos , ¡accidentes fatales llegaban a ocurrir si te subías a ellos más de seiscientos accidentes ocurren al año, en mis planes no estaba subirme a uno...otra vez! - Le dijo que me baj...- las palabras se quedaron atoradas en mi garganta al momento de que las riendas del caballo fueron azotadas y este empezó a correr por instinto me pegue más al cuerpo que parecía más estable , me aferre a su camisa y hundí la cara en su pecho, esta bien, esta bien los caballos si me daban miedo o más bien la fuerza con la que corrían eran unos animales muy fuertes y vigorosos, eso y que una vez en el orfanato me habia caido asi que no , no fue agradable estar con el brazo roto después de haber raptado a Tea la mula que ayudaba a las hermanas a cargar agua o alguna otra cosa cuando iban al pueblo cercano, además Tea ese dia casi me aplasta con sus pezuñas y eso me había dado terror , quería llorar pero no lo haría ,no dejaría que semejante estupido me viera tan débil y vulnerable , la velocidad había disminuido considerablemente,sentía un poco de frío
-Vuelve a decirme Bestia, niñito y...- al escuchar aquellas palabras la ira inundó mi cuerpo como lava a punto de desbordar de un volcán,alce la vista para observar el aire despeinaba su cabello, sujete su camisa un poco más fuerte y solo entonces posó la mirada en mi, paró de hablar en el momento que observo mi rostro y vi un poco de arrepentimiento en su mirada - Dan...-¡Plaf! una bofetada llegó a su mejilla volteando un poco su rostro y despeinando aún más su cabello. Cuando volteó a verme nuevamente el latigazo de las riendas petrificó mi cuerpo. El caballo empezó a correr nuevamente, no quería aferrarme a Donovan tan patéticamente como hace unos momentos, pero mi cuerpo no podía girar para tomar el pelo de tan fuerte animal. Busqué la manera de mantenerme estable pero no lograba nada, el hecho de tener una de mis piernas dobladas haciendo espacio entre mi cuerpo el de Donovan no me dejaban acomodarme de mejor manera. Su mano tomó mi muslo y jaló de él provocando que quedara frente a él con las piernas abiertas montando el caballo de manera contraria sobre sus piernas en una posición demasiado bochornosa , sentía el latido de mi corazón en la garganta como queriendo salir de ahí , la tensión en mi cuerpo me estaba agotando y empezaba a hiperventilar, trate de calmarme pero nada daba resultado, intentaba tomar aire pero la velocidad que este llevaba no me permitia hacerlo
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Secretos Peligrosos
RomanceLa poca paciencia de un gran empresario. La ingenuidad de un lindo Doncel impertinente. Los secretos del pasado que los une y pequeñas mentirillas piadosas... Acaso nuestros Protagonista ¿podrán llevarse bien? si bien es cierto que del odio al amo...