Capítulo 9

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los brazos de alguien fuerte y cálido me cargaban los latidos estaban acompasado y el perfume cosquillaba en mi nariz, no tenía ganas de moverme, ese lugar era extremadamente cálido y reconfortante

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los brazos de alguien fuerte y cálido me cargaban los latidos estaban acompasado y el perfume cosquillaba en mi nariz, no tenía ganas de moverme, ese lugar era extremadamente cálido y reconfortante .Tal parece subimos unas escaleras,el olor a desinfectante y el suavizante de mi ropa me indico que estábamos en la mansión más precisamente en mi recamara ...¡Espera!, si estábamos en mi recamara y yo me había dormido en en auto,¿quien me cargaba?... Marco?...no él no huele así su olor es a aromatizante de auto, eso quiere decir...¡Donovan!

Abrí los ojos desmesuradamente a una velocidad agresiva, mis manos tomaron algo de tela y me jale de ella provocando que mis labios tocaran una porción de piel cálida y mi nariz quedará embelesada con tan exquisito perfume .

-haaa Niño quédate quieto ... - la vibración de las palabras en su cuello causaron en mí un escalofrío demasiado agradable sobre mis labios repartiendo una calidez avasalladora en mi cuerpo, por impulso abrí mi boca rozando con mis dientes su cuello donde la sangre corría con gran presión -mhg...- un gemido paralizó mi cuerpo con pequeñas corriente corriendo por todo mi cuerpo, aleje mis labios de su cuello y solo entonces me di cuenta de que ya estaba sobre mi cama. Donovan tenía sus brazos a los costados de mi cuerpo y me miraba de manera extraña.

-¿Que hace aquí?- le cuestione mientras apreciaba con más detenimiento sus pupilas

-Te dormiste en en el auto. te traje a tu recamara- su voz era un poco más profunda de lo que recordaba

-Gracias yo... lamento causar inconveniente- mi voz salió en un susurro

yo no soltaba su camisa, su cercanía generaba cierto nerviosismo en mi que iba desde el centro de mi estómago y se esparcía por todo mi cuerpo, solté lentamente su camisa para sentarme correctamente. Una vez sentado tenía más cerca el rostro de Donovan y su respiración y la mía se mezclaban de manera casi exquisita y por algún motivo no podía bajar o evadir su mirada como si de un imán se tratara. tenía ganas de tocarlo era prácticamente como si de una necesidad se tratara y sin darme cuenta ya tenía mi mano sobre su mejilla aun sin tocarlo como esperando su permiso, de la nada y con calma inclinó un poco más su rostro hasta posarlo en la palma de mi mano, con mi pulgar alcance sus labios, eran suaves la escasa barba que poseía hacía cosquillas en mi mano, relami mis labios dejándolos húmedos notando así como su mirada se desviaba entre abri un poco mis labios y de nuevo sus ojos conectaron con los míos.

-debería irme - no sabía qué contestar, no quería que se fuera pero no tenía por que estar conmigo, no entendía porqué si quiere estaba dándome la libertad de acariciarle, su mirada volvió a bajar hasta posarse en mis labios, su rostro se acercó al mío de manera lenta , con calma como si cazara a un pequeño colibrí a punto de ser descubierto y con miedo de que algo pasara.

¡Miau!... ¡Wof Wof!

El maullido desesperado de Nyx y el muy emocionado ladrido de Magnus me sacó del ensimismamiento, volte a observar la escena.

Secretos PeligrososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora