Padres

1.8K 199 35
                                    

Fuertes jadeos se esparcían y hacían eco que el silencio del salón, gemidos de dolor, gritos silenciosos de sufrimiento eran todo lo que se percibía en esa sala. Los presentes soportando la dolorosa vista, pero ellos se negaban a salir, querían intentar darle fuerzas y apoyo.

En la mente de quien más sufría en la habitación, rompecabezas de destrozaban y volvían a unir, cada parte de su ser era destruido y vuelto a unir de manera diferente. Agonizo durante horas, y, lo último que logró escuchar fue el repicar de la última gota frente a él.

–—————––—

Cuando logró abrir los ojos, la claridad de la mañana rodeaba la habitación, se encontraba despierto desde hace un rato, sin embargo, la pesadez de su cuerpo le impidió realizar un movimiento de sus párpados.

Lentamente movió una de sus manos cubiertas por las cobijas sobre el, hacia su rostro, suspirando levemente permitió que sus pensamientos se acomodaran, cada recuerdo pasado se reafirma a en su mente. Se mantuvo quieto mirando al techo, hasta que reparo en lo último que recordaba. Cerro sus ojos dejando libres unas gruesas lágrimas, que bañaron su rostro, un suspiro tembloroso de dolor y angustia se espacio de sus labios, y con un nudo en la garganta, rememoró en su mente sus recuerdos recuperados, y lo que sucedió en los últimos que tenía. Seguramente se desmayo al final del proceso, o lo durmieron para que su mente descansara.

Cuando se sintió más estable decidió sentarse para estabilizar su visión, y luego se puso de pie y dirigió a lo que parecía ser el baño, decidiendo tranquilizarse antes de buscar a alguien, tomó un lento baño, dejando salir todas esas lágrimas que no deseaba mostrar después. Al haber terminado de alistarse, se adentro en los pasillos de la mansión en la que se encontraba, recordando el camino necesario a tomar para llegar al comedor, donde supuso que se encontraban todos a esa hora. Tenía mucho que pensar pero había algo que no podía esperar.

Al haber llegado al comedor, empujó suavemente las puertas, adentrándose a la habitación, notando el silencio ocasionado por su llegada, como todos los presentes dirigieron una rápida mirada a su persona. Era un momento necesario para hablar de ciertas cosas pero, apartó rápidamente su mirada de Harry para dirigirla al Lord, de nuevo con el nudo en la garganta, eso era demasiado para él.

-Tom-se corto-Mi señor... -cerró los ojos y soltó una temblorosa exhalación. - Cómo sea, necesitamos hablar de algo importante, me gustaría que fuéramos a un lugar mas... privado. - Hablo tan naturalmente como pudo, evitando dirigir su mirada al resto de los presentes. El Lord al notar la rigidez del profesor decidió levantarse y agradecer por del desayuno, avisando a Harry que lo buscaría más tarde para seguir hablando, notando el semblante decaído de este. Suspirando se dirigió hacia Severus que lo esperaba en la puerta con expresión indescifrable, comenzando a andar cuando lo tubo cerca.

Sabiendo lo que podía a llegar a suceder en esa conversación, lo llevó a su estudio donde también puso unos silencios al llegar, para que él otro se sintiera libre de hablar sin ser escuchado por un tercero. Pero, aún después de eso, el otro no habló, y notando lo que seguramente sucedía, decidió hablar el primero.

-Severus... Creo saber lo que seguramente quieres decir, pero te contiene por la situación actual. En este momento simplemente somos Severus y Tom hablando, como antes, no tienes que retenerte por miedo a- El Lord no terminó de hablar cuando Severus ya había dado zancadas hasta su dirección, sonprendiendolo al ser agarrado por el cuello de la túnica con ambas manos, y dirigiendo le una mirada llena de enojo y dolor.

-Como? ... Como te atreviste a hacerme eso!... - siseaba susurran te Snape con todo el enojo que podía contener- Quien te dio el maldito derecho de quitarme mi vida... De quitármelo todo!... Que diablos paso por tu retorcida cabeza para que pensaras que eso era una buena idea... - Severus se esforzaba por que cada sentimiento de desprecio a sus acciones se viera reflejado en sus palabras. Dejando al Tom con un gesto triste, entendía su dolor, pero para él aún así...

Siempre lo mismo... (Drarry/Harco) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora