CAPÍTULO 10:
Infiel...
Había pasado una semana desde la pelea, Dylan me había dicho que había sido muy exitoso todo y habían conseguido recaudar mucho dinero. Sobre los sponsors, aún no tenían una respuesta exacta, nos habían informado que tardaban unas semanas en hacer el papeleo y convencer a las grandes ligas para que apoyen el asunto. Había conseguido que mi madre le diera un puesto de trabajo en la empresa a Florencia, no era la gran cosa pero le pagarían lo suficiente para que en unos meses pudiera mudarse sola, también había comenzado a estudiar en mi instituto, me ofrecí a pagarle las primeras cuotas hasta que comenzara a ganar un poco de dinero y pudiera cubrir ella el pago del curso, prometió devolverme cada centavo, pero no me interesaba eso, sólo quería que pasáramos más tiempo juntas para recuperar todos esos años de distancia.
—¿Vienes a casa a almorzar? —le pregunté mientras caminábamos a la salida del instituto, pude visualizar el auto de Ethan a lo lejos.
—No puedo, tu mamá me necesitaba una hora antes hoy en la empresa, así que debo correr —dijo apresuradamente para luego plantar un beso en mi mejilla y salir corriendo. —¡Me voy o perderé el autobús, te quiero!
—Y yo a ti —respondí caminando hacia el auto. Sin decir una sola palabra me metí en él luego de que Ethan abriera la puerta del copiloto para mí. Aún estábamos igual que la última vez, no había sentido necesidad de hablarle y él había dejado de insistir. A diferencia de días anteriores, hoy volvía a mirarme. Me miraba de a ratos mientras conducía, eso me ponía algo inquieta, pero trataba de no prestarle atención a eso, solo intentaba concentrarme en el camino viendo por la ventana para no comenzar a sentirme incómoda. De repente el auto se detuvo en seco, lo miré mal, él ya me estaba mirando, quería decirme algo y quizás no se animaba a soltarlo, sus ojos se veían tristes, no tenían el brillo de siempre.
—Perdón, ¿si? —soltó de pronto. Sonaba realmente arrepentido y sincero. —Lamento mucho haber llegado a ti con mentiras, lamento un montón no haberte dicho nada y lamento demasiado no haberme disculpado contigo antes y haber dejado que pasara toda una puta semana de distanciamiento entre ambos —finalizó aún mirándome. Miel contra verde, la intensidad de su mirada era simplemente perfecta.
—Bien, estás perdonado —respondí para luego dejar de mirarlo y concentrarme en cualquier otra cosa.
—De qué me sirve que me perdones si vas a seguir molesta y pasando de mí como si nada —dijo golpeando el volante, estaba triste y molesto a la vez, no sabía que pudiera llegar a sentirse así con respecto a mí.
—Estoy molesta porque realmente creí que te preocupabas por mí, realmente creí que yo te importaba al menos en lo más mínimo —mis ojos se pusieron llorosos, me sentía estúpida por haberme hecho ilusión con él. —Y el día que me desaparecí creí que en verdad habías sentido miedo al no encontrarme, pero me di cuenta que en realidad sentiste miedo porque podías perder tu estúpido trabajo como guardaespaldas si algo me pasaba. Estoy molesta por haberte dejado entrar, por dejarte derrumbar los muros que construí durante el último año —confesé cabizbaja, nunca hubiera estado en mis planes abrirme ante un chico de nuevo, pero ya me había ido algo mal por seguir siendo cerrada, y le había prometido no escapar de mis sentimientos desde lo que pasó la última vez, sin importar las circunstancias.
—Eso no es así, y siento mucho haberte hecho pensar eso —dijo inclinándose un poco de costado para poder verme, su mano acarició mi mejilla, me sentía vulnerable bajo su tacto, todo de él parecía sincero, y me dejaba bastante confundida.
—Lamento mucho no poder creerte. Me hubiera gustado que hablaras conmigo cuando viste que comenzábamos a llevarnos bien, luego de besarnos, no sé, simplemente me hubiera gustado mucho —respondí encogiéndome de hombros, quizá si hubiese sabido desde un principio que él solo era mi guardaespaldas personal, no lo hubiese dejado entrar así en mi vida, porque no lo será para siempre, y eso significaba que tarde o temprano él podría marcharse y si me ilusionaba con él eso dolería un montón.
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JADE |•En Proceso•|
Misterio / Suspenso"En esta vida debes aprender dos cosas muy esenciales; la primera, nunca confíes en nadie, ni siquiera en tu propia sombra. Recuerda que hasta ella te abandona en la oscuridad. Y la segunda; las personas no suelen ser lo que aparentan". Esta histor...