Plantado [KV]

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Taehyung coloca la clave de acceso a su casillero y por primera vez, después de todo el tiempo que lleva trabajando en el hospital, esos números le hacen sentir un poco incómodo.

Es la fecha de cumpleaños de Jungkook.

Él sabe que es muy olvidadizo, tiende a perder las cosas y a ser sumamente distraído, por eso, cuando comenzó a necesitar una clave para su movil o para el casillero que ocupa en el hospital para dejar sus cosas, se le había hecho fácil colocar la fecha de cumpleaños del menor, porque sabe, con toda certeza que nunca se le podrá olvidar ese día.

Sonríe un poco y mira a los lados que nadie lo esté observando, aunque aún si así fuera, nadie podría saber que esos números corresponden a algo tan íntimo. Suspira, haciéndose una nota mental de cambiar esa clave o va a tener las orejas rojas cada vez que tenga que colocar esos dígitos.

Una vez que se ha colocado la bata blanca y todo lo necesario para su jornada, empieza el trabajo con Jungkook en su mente. La sensación de su piel en sus manos, su cabello entre sus dedos, su boca sobre la suya y la manera tan perfecta y exacta en la que el chico lo llena.

Sin embargo, sus pacientes son su completa prioridad y cuando ve al primero, sonríe feliz con su trabajo y olvidarse de Jungkook se vuelve una tarea fácil, y es que siempre ha sido así, el trabajo siempre le ha servido para mitigar su ruidosa cabeza.

El resto de su jornada es bastante tranquila y ya entrada la tarde, cuando está abrochandose la camisa frente a su casillero después de una ducha rápida para evitar el esparcir germenes cuando se vaya a casa, Park Jimin pasa a su lado y se detiene incapaz de continuar su camino hasta su propio casillero.

-Santo Dios, Taehyung, ¿con quien follaste que no me invitaste?

El mayor se ríe, dándose prisa a abrochar los botones de su camisa para evitar que las marcas que Jungkook le ha dejado sean visibles.

Jimin es un chico que conoció en la facultad y que debido a sus preferencias sexuales, carecía de amigos o personas cercanas. Desde el principio le encantó su actitud, siempre percibió que para él no existía un closet. Jimin jamás salió de allí porque para empezar, él nunca estuvo dentro, así que, siendo como era, no iba por allí diciendo que es gay, porque así que cómo él dice, la gente no va por ahí diciéndo que es heterosexual.

Jimin y él son amigos, probablemente no los más cercanos en la escuela, pero definitivamente sí los más cercanos en el trabajo. Taehyung se sintió bien de entrar al mundo laboral y ver una cara conocida allí y el pelinegro parecía encantado con su presencia, así que, pronto encajaron de maravilla.

-Con... Con Jungkook. -le responde

Jimin casi tiene un mini infarto allí.

Taehyung le ha hablado de Jungkook lo suficiente como para estar sorprendido. Se queda completamente atónito, mirándolo casi con la boca abierta. Taehyung se ríe ligeramente incómodo, ¿en serio es para tanto?

-Pero, ¿qué no es heterosexual? ¿Cuando pensabas decirme? -pregunta confundido, porque si sus recuerdos no le fallan, Taehyung le había dicho que su amigo era Hetero.

El rubio asiente. -Así es y también pronto va a casarse. En realidad iba a decirte que si querías ir a comer a la casa y podemos platicar hasta tarde o ver algo, mañana tengo descanso, ya casi no hablamos con eso de que te cambiaron de área.

Jimin está por responder cuando el móvil del menor suena, alertando a ambos, y mira atentamente su reacción al leer el remitente de la llamada, casi esperando que diga ese nombre.

-Hola, Jungkook.

El más bajito de ambos se pone una mano sobre la boca para evitar reír, todo esto de estar hablando del niño heterosexual ahora no tan hetero, le causa un poco de gracia si este llama en medio de la charla.