Alice Michaelis es conocida como la hija adoptiva de Reborn la cual el encontró cuando esta tenia 6 años, fue entrenada y admitida para formar parte de la décima generación, junto al Hitman, parte a Japón para poder encontrar al siguiente Jefe de la...
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Quien apareció era nada mas y nada menos que Dino Cavallone junto a sus subordinados, Tsuna no pudo evitar sentirse un poco aliviado. Como siempre ayudando ocasionalmente al castaño desde su primer encuentro.
—Poniéndote tan serio con niños, ¿No te da Vergüenza? —Estiró su látigo mirando fijamente a Squalo.
—¡D-Dino-san! —exclamó sorprendido el Décimo.
—Insistes en continuar con tu juego —Debían admitir que daba miedo verlo así —Tendré que encargarme de ti... —
—¡VOOOOOOOI! ¡Seria muy divertido luchar ahora contigo caballo salvaje —sonrió de lado —Pero a la familia no le gustaría que peleara con otras aliadas, así que nos iremos tranquilamente. —
Para sorpresa de todos Morgan apareció detrás de Tsuna colocando una navaja contra su cuello aplicando cierta presión en esta.
—¡Suelta a Tsuna! —Rápidamente Dino atacó con su látigo a la joven pero fue detenido por el compañero de esta con los mismos explosivos.
Detrás de la chica de ojos rosa, apareció Alice tomandola del brazo con ayuda de sus cadenas haciendola retroceder, inmediatamente de acerco a Tsuna.
—Lo siento Tsu-nii —Suspiro al no ver algún corte visible —Debí estar mas atenta —Se recriminó con visible impotencia en sus ojos.
—¡Tan blando como siempre caballo salvaje! —Grito Squalo desde la cima de otro edificio junto a la joven peliblanca —Por tu bien los dejare en tus manos, ¡Pero esto me lo llevo! —
—¡Los anillos Vongola! —grito Basil al ver la caja en manos de su enemigo.
—Me decepcionas... —Habló la ojirosa dirigiéndose a Alice, de su frente broto una llama oscura con un aura rosada sorprendiendo a todos —Eres pateticamente débil... —
Ambos se fueron dejando hecho aquel desastre, justo en ese momento la pelinegra fruncio la boca y dejándose caer, sintiendo el peso de las palabras dichas por aquella portadora.
— ¡Maldita sea! —Grito frustrada, el bebé se acercó ella notando la gravedad de sus heridas.
—Perseguirles no servirá de nada —Le aseguro el de fedorra a su hija aumentando su enojo —Sabes que no debías atacarles. Porque son miembros de la Familia Vongola. —
Sorprendido Tsuna no pudo evitar tragar saliva, eso quería decir que por poco y un miembro de la familia los mataba a todos.
Junto a los subordinados de Dino ayudaron a Yamamoto, Gokudera y Alice, pero al ver a la castaña, Cavallone se extraño, no era un rostro conocido para él (teniendo en cuenta que ya conocía el círculo que rodea a Tsuna).
—Luego hablaremos, primero debemos encargarnos de sus heridas —Aseguro el mayor.
A pesar del miedo que le causaba estar rodeada de personas desconocidas, la ojiverde no dudo en ayudar con sus mariposas para cerrar las heridas mas serias de los afectados, al poco tiempo Yamamoto y Gokudera despertaron exaltados.
