Todo es tu culpa [Catradora| AU Moderno]

- 𝒫𝓇𝑜́𝓁𝑜𝑔𝑜 -

El sonido de la ambulancia no consigue afectarle más de lo que ya está mientras, prácticamente, corre hacía donde se encuentran sus amigos y su novia.

Al llegar, ve como una lastimada Glimmer y un desmayado Bow se encuentran en el suelo, la joven mujer de cabello rosa teñido se encontraba llorando mientras una paramédica atendía sus heridas.

Catra tuvo que forcejear un poco para que la dejarán acercarse al cuerpo inconsciente de su novia, pues el tumulto de gente chismosa le interrumpía el paso, se sentía asfixiada, asustada, nerviosa y extremadamente débil, podía sentir como sus piernas le suplicaban parar al notar que tan herida se encontraba Adora, no quería seguir.

Uno de sus brazos se veía en una posición antinatural, su labio inferior sangraba y sus manos estaban llenas de cortes, sintió su fuerza desvanecer al llegar a su lado.

Abrazó de inmediato el cuerpo de su novia, cerrando sus ojos no atreviéndose a ver cada una de las heridas en su cuerpo, estaba temblando con fuerza al sentir el cálido líquido pegado a su cuerpo y al piso, no estaba segura de donde venía tanta sangre, pero si de que se sentía morir en cualquier momento.

- ¡Estoy tan agotada! -gritaba Adora, boca abajo contra una almohada, casi haciendo un berrinche golpeando la cama con sus piernas.

- Dile a Glimmer que no quieres ir y listo -contesto Catra tirándose a su lado en la cama.

La castaña se encontraba enferma por lo que solo pensaba tomar su medicamento para la gripe y mantenerse en la cama hasta el día siguiente.

- Para ti es muy fácil, estas enferma y no sé enojará porque no vayas, yo no puedo faltar, es su cumpleaños, lo sabes -contestó soltando un fuerte suspiro.

- Dile que te pegué la gripe luego de una buena co...

- ¡No le diré a Glimmer eso! -contestó rápidamente.

- Uy, que carácter solo era una sugerencia -se burló mientras la veía levantarse de la cama y empezar a ponerse las tenis-. Vuelve pronto, no quiero dormir sola -Adora sonrió al escucharla decir eso y se acercó para despedirse, cuando se termino de alistar.

- Estaré pronto aquí -le dio un corto beso en la muñeca, pues no podía más cerca.

- ¿Lo prometes? -hizo un gesto de perrito triste que causó una ternura extrema en su novia, causando que esta la agarrará como si fuese un peluche abrazándola y besando su frente varias veces.

- Lo prometo -se alejó despacio-, odio que me hagas esos ojos, me harás sentir culpable toda la noche.

- No, no lo odias, te encanta verme tan "vulnerable" por ti -Adora soltó una carcajada al escucharla y sentirse algo descubierta, sin mencionar más le regaló una última mirada y salió de la habitación.

- Maldición... Maldición, Adora abre los ojos, por favor, vamos háblame -en un momento de fuerza de voluntad volvió a ver a la chica en sus brazos que respiraba débilmente.

- Esta bien -su voz quebrada y débil apenas podía ser audible-. Esta bien, Ca...tra.