Todo es tu culpa [Catradora| AU Moderno]

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 7.

"Si decides dejar de estudiar y empezar trabajar a tiempo completo no podrás atender bien a Adora, yo puedo cuidarla si decides seguir estudiando."

Recuerda las palabras dichas por aquella mujer, tan solo un par de semanas atrás.

Era claro que no era una sugerencia, ni una pregunta, Catra estaba muy centrada en su odio hacía Glimmer que había dejado de lado a Shadow Weaver como si no fuese una amenaza, cuando, sabía bien la clase de persona que podía llegar a ser.

Si es que se podía considerar persona a alguien así, sus actitudes no podían compararse a algo que no fuese un animal salvaje con hambre.

Dejó caer la carta y reviso el resto de papeles, una con códigos para la caja de seguridad, otros papeles con el terreno de la casa a su nombre, sin duda ella llevaba mucho planeando eso.

Demasiado...

"No es algo que tu puedas entender, ni las medidas que tuve que tomar para poder volver a tener su respeto, pero ella si lo entenderá..."

Catra sentía el mundo dándole vueltas, se preguntaba si acaso eso significaba que se había equivocado al culpar a Glimmer.

- No -niega para si misma sujetándose con fuerza de un borde de la cama, sin más energía se sienta en el colchón tratando de respirar con normalidad.

No podía haberse equivocado tanto con respecto a Glimmer, tenía sus razones para culparla. Pero podía haberse dejado ganar por el odio y el miedo de que Adora estuviese en el hospital y ella no.

Era posible haber perdido de vista al problema principal, sentía que lo había arruinado, ahora Adora no estaba y se encontraba en manos de esa asquerosa mujer.

Sentía que había un espacio sin llenar en su duda y creciente crisis, sin embargo no podía entender que era, pero no se quedaría a perder más tiempo.

Agarra la carta y la mete en su pantalón, vuelve al primer piso, aún, aturdida, lo primero que hizo fue llamar a Entrapta, si alguien podría encontrar a Adora, sería ella.

Tras haberse cambiado su ropa y tomado su bolso, toma un taxi para llegar al departamento, toco la puerta y se sorprende al ser rodeada por alguien, la cual no tarda en reconocer.

- Esta bien, es suficiente, suéltame -dice tan solo dos segundos después de que Scorpia la abrazará-. ¿Tú que haces aquí?

- Bueno...

- Es viernes de nachos -contesta Entrapta, feliz, mostrando su plato de comida chatarra, tras interrumpir a su amiga más alta.

- Muy bien, no interrumpiré mucho su noche, solo necesito ayuda.

- Lo sé, ya encontré lo que me pediste, también lo imprimí -responde Entrapta, entregándole unos papeles antes de volverse a sentar a comer con Scorpia y ver la película que habían pausado por la morena.

- ¿Qué es eso, gatita? -pregunta viéndola.

- Scorpia, ya te he dicho que no soy un gato -dice mientras observa los datos médicos, haciendo una seña de alto para la más alta.

-Claro que lo eres, siempre reaccionas como uno, además eres muy pequeña y tierna -la mujer no pudo contenerse y la volvió a abrazar, justo cuando Catra había llegado a la página que necesitaba.

- Espera, Scorpia dame un momento -dice luchando por librarse de su agarre, tambaleándose y empujándola con sus brazos, hasta que es liberada-. ¿Dónde esta el hospital de Cima?