La chica de al lado. [1.5 #ECDAL]

3. Cómo entendí que sí parecías niño.

3. Cómo entendí que si parecías niño.

[El capítulo va dedicado al comentario número 150♥]

MATT

— ¿Cómo es eso de que no me pueden cambiar de clase?

— Señor Dawson, el profesor Morrison específicamente dejó en claro que quiere continuar siendo su profesor durante este último periodo, él dice... que ya sabe cómo llevarse con usted para que no de problemas. — decía Lucy, la orientadora, un tanto nerviosa.

Sé que siempre ha fantaseado con estar con un estudiante, es por ello que cada vez que puedo, intento seducirla o ponerla nerviosa, para así lograr lo que quiero.

Me acerco a ella lentamente y dejo un mechón de cabello tras su oreja.

— Vamos, Lucy... no seas mala. Sabes que Morrison solo quiere torturarme con sus clases...

— Yo eh... Señor Dawson no puedo... Morrison ha escogido a los alumnos con expedientes más complicados para estar en su clase, se añadió una chica nueva y del periodo anterior lo seleccionó a usted, prometo que no puedo hacer más...— dice nerviosa.

— Lucy... sabes que puedes llamarme Matt y no Señor Dawson, solo nos llevamos por doce años, aún podrías ser mi novia... lo sabes, ¿no?

Lucy abre los ojos de forma exagerada, y mira hacia los lados, luego cierra la puerta de su oficina— ¡Señor Dawson no diga eso, lo pueden oír!

Suelto una risita— Está bien, ¿me harías un último favor? — Lucy asiente— ¿Cuál es el nombre de la chica nueva y qué dice su expediente?

Niega con la cabeza separándose de mi cuerpo y caminando al escritorio— No puedo hacer eso, es información confidencial, no puedo dársela a alumnos, lo siento— dice evitando mi mirada.

Camino hasta ella y toco la parte baja de su espalda mientras oculto mi rostro en el espacio de su cuello y hombro— Lucy... me lo debes después de no cambiarme de profesor ¿no crees? Solo quiero saber si esa chica es un peligro para los alumnos de este instituto. Prometo no decirle a nadie.

Siento como Lucy se debate internamente en si decirme o no. Así que añado, susurrando en su oído: —Vamos... te lo recompensaré...

— De acuerdo, pero prométame que no le dirá a nadie— se gira hacia mí y observo sus ojos verdes.

— ¿El que me reveles el nombre de esa chica o lo que haré ahora? — pregunto. No comprende mi pregunta hasta que tomo su cabeza acercándola a la mía para besar su boca.

Su reacción me toma por sorpresa, porque en vez de alejarse, sus labios me buscan con frenesí y suelta un pequeño gemido apenas audible, pero lo suficiente como para poner mis hormonas a mil. Tomo con mi mano libre su muslo y lo levanto para ponerlo a un costado de mi pierna y así hacerle sentir lo duro que estoy.

Recorro su cuello con mis besos ignorando el timbre de la escuela que anuncia el inicio de clases. Levanto a Lucy y la siento sobre su escritorio mientras abro su camisa para besar sus pechos.

—Joder Lucy, sí que tenías ganas de esto, ¿no? — pregunto mientras oigo como intenta aguantar los gemidos.

— Ss-sí...— dice apenas, mientras mi mano busca entre su falda.

Muevo mis manos con agilidad, bajo su ropa interior, haciéndola estremecerse. Está mojada, muy mojada para mí.

Araña mi espalda mientras su pecho sube y baja debido a mis hábiles dedos entre su ropa interior, y a cómo aprieto sus pechos con brusquedad, continúo así por un par de minutos moviendo mis dedos mientras Lucy pide más y más, pero una voz resuena fuera de la pequeña oficina sacándonos de nuestro acalorado encuentro, así que rápidamente me aparto de ella.