Katia se despertó cuando Santiago terminaba de enviar el video. Hubiera deseado ser la que se despertara primero y poder gozar la vista de Santiago junto a ella.
Al mediodía Katia recibió una llamada de Jimena, pensó en ignorarla, pero podría tratarse de un asunto importante, así que le contestó.
—¿Ya supiste lo de Santiago? —preguntó Jimena.
— ¿Qué cosa?
—Le mandó un video a todos sus contactos, definitivamente no está secuestrado, dijo que ya va a regresar a su casa.
—Sí, ya lo recibí, siempre supe que se había ido porque quiso —contestó, mirando con nerviosismo a Santiago quien se mantenía pendiente de la llamada —. Oye, pero, ¿quién te contó eso?
—Félix, el primo de Santi —respondió. Su compañero se dio una palmada en la frente y maldijo a Félix. Ahora que Jimena lo sabía, el FDRREA se enteraría —. ¡Es estudiante de medicina y no es arrogante! ¿Lo puedes creer? Primero conocí a un comunista con cerebro y luego a un estudiante de medicina que no es insoportable, sólo me falta conocer a un estudiante de derecho con corazón.
Escuchar que Jimena decía las mismas estupideces de siempre fue un alivio para Katia, porque esto significaba que su amiga estaba de buen humor.
—¿Entonces no estás molesta por haberte manifestado por Santiago? —le preguntó para confirmar.
—Para nada —respondió con tono jovial —. Al contrario, fue una experiencia inigualable. Aunque se hubiera escapado, la policía tenía la obligación de buscarlo. Además, gracias a la fuga de Santi tuve una excusa para infiltrarme entre los comunistas y hacerme con el poder. Quedan muchas cosas por las cuales protestar; así como muchos veganos y rectores corruptos a los cuales mandar a chingar a su madre.
Santiago y Katia respiraron tranquilos. Un problema menos a la lista. La chica quiso colgarle a Jimena, pero esta necesitaba saciar su hambre de atención.
—Organizaremos unas protestas masivas para que saquen a patadas a los directivos corruptos —comentó, emocionada, como una niña en la noche previa al día de reyes —. Trotsky me confió parte de la organización de esta manifestación. ¡Será un suceso!
Katia observó entonces las consecuencias indirectas tan extravagantes del rapto de su amado. Ahora su mejor amiga terminaba al mando de los estudiantes a los que criticaba. Se sintió alegre, y le sirvió para reafirmar que estaba haciendo lo correcto. Abducir a Santiago estaba llevando a más de una persona hacia sus sueños.
Le deseo suerte a Jimena, aunque le insistió en los peligros que representaba realizar una manifestación en plena contingencia por un virus, no obstante, su amiga le informó que todos los protestantes seguirían las medidas de higiene necesarias.
—Están usando al virus para que la oposición, las mujeres y los estudiantes no salgamos a las calles a exigir lo que nos merecemos —argumentó.
Justo cuando la llamada finalizó, Nacho llegó a la casa y notó las sábanas que aún seguían sobre los sillones.
—Ah, ya veo que quisieron probar algo nuevo, eh —vaciló —. Buscaré otro lugar donde sentarme.
—No seas ridículo —espetó Santiago —. ¿Por qué mejor no nos ayudas a recoger esas sábanas?
—Ni que fuera tu sirvienta, güey.
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Pétalos y cadenas
Fiksi RemajaSantiago es convencido por Katia, su mejor amiga, de fingir su propia desaparición para rebelarse contra quienes coartan su libertad. Tras esto, los jóvenes serán buscados por sus furiosas familias, la antipática novia del chico, universitarios excé...