Narra Lily.
– Despierta cariño, no quiero que llegues tarde tu primer día en Westfield –mi madre me dijo mientras abría mis cortinas. Gruñí y salí de la cama. Apenas había dormido, estaba muy asustada y confundida. Entré en el cuarto de baño y me duche, una vez que había terminado, me sequé y me puse mi albornoz. Fui de vuelta a mi habitación y agarré mi ropa, la cual consistía en una larga falda negra, una camisa blanca, y un sombrero negro. Me vestí y volví al cuarto de baño. Me sequé el pelo, me maquille un poco y me lavé los dientes. Volví a mi habitación, me puse mis zapatos negros y mi sombrero. Agarré mi teléfono, me coloqué mi vieja maleta marrón del colegio, y baje las escaleras.
– ¿Estás lista? –preguntó mi madre. Asentí. Salimos fuera, y entramos en el coche.
– ¿Qué tal el trabajo anoche? –pregunté.
– Bien, muy ajetreado. ¿Cómo estuvo tu noche en casa sola? –ella preguntó.
– Bien, supongo –mentí. Mi noche no estuvo bien en absoluto, fue espantosa.
– Ya estamos aquí. Pásalo bien, te quiero –dijo mi madre.
– Yo también te quiero –dije mientras salía del coche. Caminé hacia dentro y empecé a buscar la oficina principal para poder tener mi horario. Finalmente la encontré, y entré.
– ¿Qué necesitas? –la secretaria groseramente preguntó.
– Soy nueva, necesito mi horario –dije.
– Nombre, por favor –ella preguntó.
– Lily Carter –dije. Ella miro entre sus archivos, y sacó un papel.
– Aquí está tu horario, que tengas un buen día –ella dijo mientras ella me entregaba el papel con todas mis clases.
– Tú también –dije mientras salía de la oficina. Miré mi hoja y mi primera hora era una hora libre en la biblioteca. Genial. Ni siquiera necesitaba estar aquí todavía, vagué por los pasillos buscando la biblioteca, hasta que la encontré. Entré. Había estudiantes sentados en las mesas jugando con sus teléfonos. Paseé y lo primero que vi fue una gran placa. Caminé hacia ella y empecé a leer, era en memoria de un grupo de estudiantes, que habían sido disparados y asesinados.
– Es triste que todos esos estudiantes murieran –dijo alguien. Me di la vuelta para ver a un chico de mi edad con el pelo castaño oscuro, casi negro, y ojos marrones.
– Si, lo es –dije. Caminamos hacia los sofás y nos sentamos en ellos.
– Soy Isaac –dijo él mientras extendía su mano. Se la estreché y le sonreí.
– Yo soy Lily –sonreí.
– ¿Sabes dónde está la clase del Sr. Smith? –pregunté.
– Si, es mi próxima hora. Me encantaría enseñarte donde es –él sonrió.
– Gracias, al menos sabré donde estará una de mis clases –solté un risa. Él me sonrió. El timbre sonó.
– Debo enseñarte, pero antes tengo que coger mis libros –él río.
– Vale –reí. Salimos de la biblioteca, y lo seguí hasta su taquilla. Resulto que la mía estaba al lado de la suya. Metí unas cuantas cosas y la cerré.
– ¿Preparada? –me preguntó.
– Si –dije. Caminamos por los pasillos, y lo seguí hasta la clase.
– Gracias por guiarme hasta aquí –dije mientras entrabamos en el aula.
– Ningún problema. Estamos a punto de empezar un proyecto que será muy divertido. Quiero decir, ¿a quién no le gustan los trabajos de historia? –el dijo sarcásticamente. Me reí de su observación, y nos sentamos en una mesa para dos personas.
– ¿Por qué no hay escritorios? –pregunté.
– Este era antes el laboratorio de ciencia –dijo él. Asentí, y quien supuse que era el Sr. Smith entró en el aula.
– Vale, he repartido a todo el mundo y el trabajo es sobre lugares famosos de L.A –él dijo – Id a mirar a la pizarra de atrás, para ver quién es vuestro compañero – Todo el mundo se levantó y fue a mirar la pizarra – Lily ven aquí, por favor –el Sr. Smith dijo. Me levanté y me dirigí a su escritorio. – Aquí está tu libro de texto, tu compañero será Isaac Shulk –dijo él.
– Gracias –dije mientras volvía a mi asiento.
– Oye, parece que somos compañeros. Me imagino que como tu nombre es Lily, y no hay ninguna chica llamada Lily en nuestra clase, así que si no eres tú, no tengo ni idea de quién es mi compañero –Isaac dijo. Y yo me reí.
– Bueno, yo soy tu compañera, al menos que tú no seas Isaac Shulk –dije.
– Si, somos compañeros. ¿Qué lugar te gustaría elegir? –él preguntó. Me encogí de hombros y abrí mi libro.
– No sé mucho sobre L.A –dije.
– Oh, podemos hacerlo sobre Murder House –él pregunto.
– Claro, eso suena genial –dije.
– Podemos empezar el trabajo esta noche –dijo.
– Vale, ¿qué te parece si quedamos en mi casa después de clases? –dije.
– Vale, reúnete conmigo en nuestras taquillas después de clase. Puedo conducir hasta tu casa, a menos que conduzcas, entonces sólo te seguiré –dijo.
– No conduzco, así que nos reuniremos en nuestras taquillas después de clase –dije.
– Eso suena como un plan -sonrió.
****
El último timbre sonó. Caminé por los pasillos hasta mi taquilla, y deje mis libros. Espere por Isaac. Lo vi venir por el pasillo, sonrió y me saludo con la mano. Lo saludé de vuelta y sonreí.
– Hola –dijo mientras habría su taquilla y dejaba sus cosas.
– Hola –sonreí.
– ¿Estás lista para irnos? –preguntó. Asentí. Salimos del instituto y lo seguí hasta su coche, el cual era una vieja camioneta negra. Entramos, le fui indicando por donde tenía que coger, paró en la señal de stop. Señaló mi casa y abrió la boca sorprendido.
– ¿Vives en Murder House? –preguntó.
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Holaaaaaaaaaaaa, siento mucho no haber subido antes del domingo. Pero aquí estoooy :) Esto es un capitulo corto y tampoco pasa mucho, y por eso y por no haber subido he decido hacer un pequeño maratón ;) 1/3 en un hora así subo los dos siguientes. Pinky promise!!!!!
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A Beautifully Insane Four Letter Word (en español) [Fanfic de Tate Langdon]
FanficLibro 1. - Oh dios mío Tate, ¿qué has hecho? -grité. - Lo siento, no estaba pensando -Tate gritó de vuelta. - Bien, obviamente -grité de vuelta -Ahora va a parecer como si mi madre hubiera matado a un niño pequeño, no se ve muy bien que su cadáver e...