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Las cámaras cegaron rápidamente a Drake mientras subía a la pequeña plataforma donde daría un comunicado oficial de parte de la productora musical de Bright. Se sentía nervioso, estaba a punto de decir algo que jamás imaginó cierto ni en sus peores pesadillas.

-Buenas tardes, soy el representante de Bright Vachiriwat, y estoy haciendo un comunicado oficial de la gmmtv music.

Ahora, lo difícil llegaba. Hablarles sobre el riesgo que Bright corría, de las heridas que había obtenido y de las medidas de prevención aplicadas, pero para llegar a lo más difícil aún faltaba tiempo. Drake estaba más que consiente que llegaría el día, en el que la prensa terminaría por descubrir dónde había vivido todo ese tiempo, y entonces, la calma por la que Win había luchado durante tantos años, la vida que él se había preocupado tanto por esconder del resto del mundo, la suya, sería invadida por la prensa y arruinada por completo.

Alguien como Bright era incapaz de guardar un secreto como ese. Alguien como él no era capaz de sentir empatía hacia alguien con Win, un extraño.

(...)

Los rayos de luz entraron a estragos a la habitación de Bright, quién se había quedado dormido más temprano de lo que habituaba, saltándose la cena, la cual se había transformado en una tortura silenciosa . Llevaba exactamente una semana viviendo allí, en la cual se limitaba a comer y a encerrarse en su habitación por el resto del día.

Win estaba preocupado por él, sin embargo, no se atrevía a dirigirle la palabra por miedo a recibir más insultos. Le tenía miedo, Bright tenía una personalidad fuerte y ruda al contrario de él, que era amable y sereno gracias al estilo de vida calmado que llevaba. Bright pensaba que actuaba como un anciano, o más bien una anciana que esperaba a que su marido, Drake, volviera de la guerra, o del trabajo para poder hacerle su cena favorita.

El castaño aún no estaba del todo seguro de que tuvieran una relación y sin embargo, todo indicaba a qué sí. Pero además de sospechar que era gay, no sabía nada más de Win. Ni una sola palabra salía de esos finos labios, y la curiosidad mataba al gato que Bright era por naturaleza, frio y siempre reservado. Esa mañana decidió bajar apenas despertó, sin llevarse una hora acomodando su flequillo a la perfección o viendo instagram como de costumbre. Sencillamente despertó y bajo lentamente las escaleras en muletas tratando de formular alguna frase original para decir buenos días.

-Bright, buenos días, ¿finalmente harás el desayuno? -Win estaba sentado junto a la ventana tomando una taza de té.

-Nunca he cocinado para nadie y jamás lo haré-respondió el castaño tumbándose en el sofá y tirando ambas muletas bruscamente al suelo.

-No seas dramático, te enseñaré a preparar huevos revueltos.

-No molestes.

- ¿Haz bajado a dormir en el sofá y quejarte?, vamos, te ayudo con tus muletas- Win se puso de pie y caminó animado hacia él

Bright se cruzó de brazos y negó con la cabeza un millón de veces antes de finalmente ponerse de pie con ayuda de Win y ambos caminaron a la cocina. Win se dedicó a explicarle paso por paso lo que debía hacer. Romper dos huevos delicadamente, verterlos en el sartén con aceite caliente, revolverlos con una espátula y finalizar con una pizca de sal. Bright tomó dos huevos del refrigerador para empezar y haciendo demasiada presión, terminaron explotando en su mano. Los segundos dos huevos los azotó contra el fregadero tan fuerte que ninguno sobrevivió. Los terceros logró abrirlos lo suficiente para verterlos, y sin embargo accidentalmente tropezó con sus muletas provocando que ambos huevos terminaran encima de Win, quien solo pudo reír y reír ante tal torpeza.

-Mierda, debo cambiarme rápido o comenzare a oler a huevo por una semana-Win salió corriendo a su habitación por un cambio de ropa, dejando a Bright allí solo de pie.

Eterno Resplandor || BrightWin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora