1-Sobrevivientes...

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La luz entraba por la pequeña ventana de la habitación, provocando que cierto chico de cresta comenzara a despertar, eran las 7am y la alarma comenzaba a escucharse por la habitación, siendo apagada por un somnoliento Horacio, que tenía que levantarse para ir a trabajar. Después de apagar la molesta alarma se puso de pie y camino hasta el baño de la habitación, deteniéndose para verse en el espejo, podiendo así apreciar algunas de las cicatrices que le quedaron después de la explosión de aquel día en la iglesia, la que su mejor amigo provoco, que había dejado cicatrices en la parte de su cuello, brazos y abdomen, si bien no eran muy visibles, poniendo atención te podías percatar de ellas... ese día donde el hombre que considera como padre, el chico al que quiere como un hermano y él fueron sacados de ese lugar milagrosamente, gracias a la señorita Michell y Freddy, que estuvieron esperando fuera de la iglesia, cuando finalizo la explosión entraron rápidamente y los sacaron de ahí, evitando peores heridas o más seguramente la muerte de los tres. Con ese recuerdo en la cabeza se metió a la ducha para vestirse e ir a trabajar, porque si siguió con su trabajo como Inspector Jefe.
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Se adentró a comisaría, entrando de servicio y así yendo a los vestuarios y colocarse su ropa de inspector jefe, luego fue a la armería a tomar las armas donde se encontró con aquel hombre que considera como un padre.

—Buenas Horacio—Saludó el superintendente al verlo entrar.

—Buenos días Conway—contestó mientras buscaba las armas que debe llevar.

—Horacio, cuando salgamos de servicio iremos a ver a Volkov... vendrás con nosotros?—si Volkov, después de haber decidido tomar el riesgo de la operación la cual fue exitosa, este se encontraba en el hospital recuperándose, esperando que pronto abra los ojos.

—Súper ya sabe que no iré, deje de preguntarme cada vez que irá a visitarlo, sabe que le diré que no.

—Vamos a ver, sigues pensando lo mismo? No has metido ni un puto pie al hospital desde que Volkov está ahí, ya pasaron 3 meses, deja de culparte por lo qué pasó.

—Sabe muy bien que es mi culpa, si yo no le hubiera disparado para que se fuera, pogo no le hubiera disparado y no estaría en un hospital con el riesgo de que no despierte.

—...en ese caso sería mi culpa, Horacio tú solo quisiste protegerme, yo fui quien le disparo para dejarlo en el hospital—Gustabo ya había llegado a Comisaría y había entrado a la armería escuchando parte de la conversación de ambos.

—No es culpa de ninguno de los dos, Volkov quiso ir ahí, yo se lo permite, pero no vamos a poner a buscar culpables de eso.

—Bueno tampoco no es lo único que hice... casi nos mato a los tres.

—Pero estamos bien ¿no? Seguimos con vida, quedaron recuerdos de eso, pero seguimos aqui—porque no sólo Horacio obtuvo algunas cicatrices, Conway tiene una cicatriz en el hombro causada por el corte del machete, no logró ser tan grave por que Gustabo estaba un tanto débil y no contaba con mucha fuerza, además de esa tenía otra en un lugar de la clavícula por quemadura que al igual que Horacio no era muy visible si no le ponías atención, Gustabo por otro lado tenía las cicatrices de las balas y algunas cicatrices de quemaduras estás en el hombro y pierna que eran como los otros dos antes mencionados, además de una pequeña cicatriz en su frente por una brecha provocada al caer por la explosión pero esta era fácilmente cubierta con su cabello rubio.

—Pero sigue faltando Volkov...—Horacio dijo estas palabras en un susurro que fue audible para los otros dos pero era más para sí mismo que para ellos.

—Si...pero va a despertar a seguir dando por culo, como el buen otaku que es, venga Horacio vamos a visitarlo, tal vez a Volkov le alegre verte.

—Déjeme pensarlo Conway—después de estas palabras salió de la armería para ir a su patrulla y así ir a patrullar, dejando a los dos ahí.
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—Bueno al menos dijo que lo pensaría.

—El anormal sigue sin poner un pie ahí, sigo intentando que valla pero nada más no puedo.

—Ya verá que irá con usted o tal vez valla el solo, quien sabe tal vez hoy sea el día.

—Eso espero...ya no es el mismo Horacio que antes.

—Ya...no a patrullado conmigo desde entonces.

—Con nadie, lo único que quiere es ir solo.

—Si...bueno, vamos a patrullar o qué viejo?
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Horacio se encontraba patrullando la zona sur de la ciudad, no se atrevía ir al norte y pasar frente al hospital donde estaba Volkov, era duro para él y más aún cuando de la persona que se trataba era la cual le hacía sentir tantas cosas, el que lo ponía nervioso y al que le dedicó tantas palabras bonitas.

—Tal vez ya sea hora de enfrentarlo—su vista no se despegaba del frente viendo pasar las calles—ojalá cuando despierte no me odie, solo eso quiero...—dejo escapar un largo suspiro, para así enfocarse en su patrullaje.
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Su turno había acabado y se encontraba en comisaría saliendo de servicio ya había dejado las armas y llevaba su ropa de civil, que consistía en una sudadera pantalón y zapatos negros, algo que ya se estaba haciendo costumbre era usar ropa de ese color.

Estaba subiendo al despacho del superintendente para hablar con el.
Al entrar se encuentro con él hablando con Gustabo, los que al escucharlo entrar se voltearon a mirarlo.

—Ya estoy listo, vamos a ver a Volkov—para ese punto se sentía nervioso y algo asustado.

Jack y Gustabo se vieron con una pequeña sonrisa en el rostro pues que Horacio fuera ir ahí significaba mucho.

—Bien solo deja que salga de servicio, te espero en el estacionamiento.

Después de esas palabras Horacio salió del despacho y bajo a donde le dijeron.

—Parece que hoy fue el día, por fin, no vea como nos costó.

—Si, ahora ojalá que cuando estemos allá no se arrepienta como la primera vez.

Después de eso ambos hombres salieron de servicio y fueron donde se encontraba Horacio, los tres subieron el auto del súper, el ir ahí sería algo difícil para Horacio y los tres lo sabían, él seguía sintiendo culpa por lo qué pasó y nadie había podido evitar eso, al menos consiguieron ese gran paso de que decidiera acompañarlos.




Después de eso ambos hombres salieron de servicio y fueron donde se encontraba Horacio, los tres subieron el auto del súper, el ir ahí sería algo difícil para Horacio y los tres lo sabían, él seguía sintiendo culpa por lo qué pasó y nadie había po...

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Buenoooo bueno, este es el primer capituló ojalá les guste la historia, voy a intentar que quede lo mejor posible para que sea agradable para ustedes, mañana mas.
😚

Después del caos (Volkacio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora