Después del caos (Volkacio)

9-Error

Subió las escaleras rápidamente para ir al despacho del superintendente. Entro al despacho ignorando el tocar la puerta.

—Que sucede Volkov?—Estaba sentado en su silla cruzado de brazos mirando a quien acababa de entrar.

—Yo eh...—dio un largo suspiro y se acercó a una de las sillas frente a conway sentándose en esta.

—Tu que?

—Creo que la he cagado...

—Que has hecho?—saco un cigarro de la cajetilla y lo encendió para así llevarlo a sus labios.

—Usted me ordenó que fuera con Horacio—hizo una pequeña pausa donde pudo escuchar un sonido afirmativo de parte del contrario—estuvimos hablando y... bebimos unas botellas de vodka.

—Como que bebisteis—interrumpió—sois gilipollas o que?

—Ya, lo siento...

—Bien y qué pasó?

—Horacio fue al baño porque se sintió mal o algo así, tardó mucho y fui a ver qué pasaba.

—Ajá—le dio una calada a su cigarro escuchándolo con atención.

—Toque y abrió la puerta, casi nos caemos y...—no sabía cómo continuar cómo se supone que se lo decía?—No sé qué me pasó por la cabeza, pero... lo besé.

Conway se atragantó con el humo del cigarro, empezando a toser levemente, asta poder controlar su respiración.

—Comoo??—claro que le sorprendió y mucho.

—Aja pero luego entré en razón y me alejé y me fui de ahí, no pasó nada más—se había sonrojado un poco al recordar el beso aunque intentara ocultarlo era visible para el contrario.

—Ah, te fuiste, así sin más.

—Pues si, que se suponía que hiciera?

—No se, se pudieron hacer una paja ya de una vez—dio otra calada a su cigarro para luego apagarlo.

—Conway, por Dios—nunca le había tomado tomado importancia a ese tipo de comentarios del mayor, pero justo ahora no le venían en gracia.

—Ya ya, y te gusto el beso por lo menos?—lo Cotilla nunca se le quitaría y esto era de su total interés.

—No estuvo mal...—espera, lo dijo o lo pensó?

—Entonces te gusto eeh—le sonrió pícaramente entonces se dio cuenta, si, lo dijo.

—No!—dijo inmediatamente retractando sus palabras anteriores.

—No te gusto?—su cara cambio a una de confusión en un momento.

—Vamos a ver, eso no importa, fue un error no tuvo que haber pasado.

—Ah entonces te arrepientes de haberlo hecho?

—Si—no, no se arrepentía en lo más mínimo pero no sabía cómo reaccionar, no sabía que hacer o decir.

—Entonces porque vienes y me lo cuentas? Si para ti fue un error pues no debería tener ninguna importancia—lo miro con intriga analizando sus acciones.

—Tiene razón no debería estárselo contando—dijo apartando la mirada.

—Bueno si era todo y cómo ya no estás con Horacio vuelve a trabajar, quizá más tarde vaya a patrullar contigo.

—10-4...—Se levantó de la silla y salió del despacho para comenzar su servicio.

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