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Sus verdes ojos recorrieron el salón tan abarrotado de damas y caballeros celebrando el cumpleaños de Lord Lee. Él y su hermano estaban ahí por la larga amistad que los unía a la casa Lee, siendo que su padre, Byun Baekho, mantuvo negocios con ellos toda su vida y una inquebrantable amistad los unía.

Lamentablemente Baekho murió el invierno bajo el puño de un enemigo. Ahora sólo quedaban dos Byun para cuidar de la extensa propiedad vinícola ubicada en los límites de Burdeos. JongDae, el mayor, y Baekhyun, el menor, eran los únicos descendientes del viejo Byun, y a la vez su más gran orgullo aunque, por contraste, su preocupación, pues ambos eran muy jóvenes, el mayor tenía veinte y siete años, y bastante inexpertos lo eran ambos. JongDae era el más maduro y quien se hacía cargo actualmente de todos los asuntos con respecto a Byunsville, mientras que Baekhyun era...

Y ese era el problema quizás, Baekhyun era Baekhyun. Demasiado original como para que la sociedad lo tomara como normal.

—Vaya concurrencia —comentó su hermano bebiendo de una copa de champagne—. Incluso el Conde Park está aquí.

Entonces los ojos de Baekhyun se dirigieron al hombre de porte alto, cabello negro brillante cuidadosamente peinado hacia atrás, de traje color café oscuro y camisa blanca. Era sin duda apuesto, con su mandíbula perfilada, la nariz con una leve curvatura pero que encajaba con sus facciones, y esos ojos oscuros, tan profundos. El hombre era un adonis, sin duda.

El conde Park Chanyeol, uno de los nobles más poderosos en Burdeos e incluso en Francia debido a su vasta producción de vino tinto y blanco. Su propiedad estaba a un par de kilómetros de Byunsville, y era obviamente mucho más grande, muchas hectáreas más grande.

—Escuché que dejó a Camille —comentó una mujer viendo fijamente a Park—. Fue terrible, ella estaba devastada.

—Chanyeol es un hombre en toda la amplitud de la palabra, pero en ello no se involucran los sentimientos —comentó una joven de vestido carmesí.

Baekhyun escuchaba atento la conversación, imaginando todo lo que sobre Chanyeol se hablaba, y es que a él también le gustaba, como a muchas mujeres. El atractivo del conde era, por decirlo menos, un pecado que Baekhyun quería probar con los labios. Pero eso era imposible. Siendo que Park Chanyeol era un hombre tan recto jamás se involucraría con un hombre que gustaba vestirse como mujer. Esa noche, por ejemplo, Baekhyun llevaba un vestido celeste bajo, con tul y encaje en las delicadas mangas que dejaban descubiertos sus hombros y sus brazos debido a lo transparente del material. El corte era recto para cubrir su falta de busto, el era bastante plano en ese sentido, pero siempre se rehusó a rellenar aquello con telas, no, él era un hombre después de todo. En su delgado y blanquecino cuello lucía un precioso collar de gema redonda, una herencia de su difunta madre.

 En su delgado y blanquecino cuello lucía un precioso collar de gema redonda, una herencia de su difunta madre

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—Dicen por ahí que sólo las mujeres más bellas han logrado capturar su atención más de unos pocos días.

Mujer...

El romance trae vestido (Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora