Aullidos y pisadas

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Cometimos un error, salimos demasiado apresurados, no limpiamos la sangre de la carreta, salimos de noche y nos siguieron los lobos ¡pero los esquive como toda una profesional! Estos caballos de la guardia son realmente fieles a su trabajo, contestaron a cada orden, ¡también me encontré un gigante! ¿Madre haz visto un gigante? No son tan grandes como uno cree, pero si lo era bastante y muy apestoso, quiso comerse los caballos, pero estas bestias son buenísimas en su trabajo. Corrimos y corrimos hasta perder al saco de peste, me desvié un poco pero afortunadamente pude retomar la ruta ahora que Rowan, el gnomo y Hex despertaron puedo permitirme descansar un poco estoy que se me cae la cabeza. 

Cartas de DalilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora