08

1.2K 154 4
                                    


        La música siempre era bienvenida cuando estaban juntos. Como si fuera una forma de encontrarse sin palabras, sin necesidad de decirse nada.

Y podía ser cualquier cosa, en cualquier idioma. No importaba nada más que ellos y sus voces desafinadas, cantando la letra incorrecta. Moviendo sus pies al ritmo de la canción, con sus manos rozándose ocasionalmente cuando se movían en el estrecho lugar que era el helicóptero que usaban para movilizarse cuando había trabajo.

Yun Kalahari era todo lo que necesitaba y recién lo había descubierto. Y se sintió un tonto, por vivir tanto tiempo sin la parte que le faltaba para estar completo. Porque vivió creyendo que no había nadie capaz de comprenderlo, pensando que sería despreciado toda la vida por no ser como los demás.

—Eso, siéntelo —le decía, mientras casi perdían el control.

Gustabo se reía, pensando en qué le diría a Nadando si es que volvían a estrellar otro helicóptero. Y pensó en que esto era todo lo que siempre había querido: un abrazo, palabras de reconocimiento y reírse mientras hacía el tonto.  

Eternidad | GustabowlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora