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A primera hora de la mañana mi madre me despertó para ir a la escuela, con pereza me duche, me cambie y baje a desayunar ya más despejado, como siempre estaban solo mis dos mujeres quienes me acompañaban a desayunar, como tenia tiempo desayune y charle un rato con ellas, una vez termine me despedí con un beso y salí para la escuela.

Cuando llegue a la puerta del colegio me encontré con Yare y Victoria quienes me miraban con enormes sonrisas lo cual si bien no se me hacía raro sentía que ambas se morían por decirme algo por lo que sabiendo que ellas no dirían nada hasta que yo dijera algo, para acabar con ello y pudiéramos entrar a clases antes de llegar tarde, decidí preguntar.

- ¿Qué es? Ya díganlo de una vez, se nota que mueren por hablar – exigí que lo dijera, pues estaba algo cansado.

- Venga anímate. – Victoria me abrazo por la cintura apretándome como un peluche. – Nos enteramos de algo bueno.

- Para hacerlo rápido Perth termino con su novia – me confirmo Yare el rumor que había escuchado, sonara mal, pero me alegre un poco de saberlo.

- Vale chicas ¿Por qué me están diciendo esto?

- Venga Saint, te mueres por volver a pasar tiempo con el y antes de que lo niegues solo hay que ver tu sonrisa después de escuchar la noticia de que Perth esta de nuevo soltero y disponible – expreso Yare y tenía razón no podía ocultar la sonrisa.

- De acuerdo volveremos a pasar tiempo con el grupo de Perth ¿Contentas? – a lo que ambas asintieron.

Dando por terminada nuestra conversación corrimos al salón, entramos y nos sentamos justo 2 segundos antes de que entrara el profesor por lo que suspiramos aliviados, una vez el profesor inicio su clase yo me puse a revisar mi pequeño cuadernito dedicado a mi chico y corregir algunas frases o hacer pequeños simples dibujos, pues siempre he odiado dibujar, ya que hoy no tenía ganas de escribir, además aun sin prestar atención a nada más solía sacar buenas calificaciones.

Una vez sonó el timbre para el recreo cerré el libro y me reuní con mis amigas en la puerta sin revisar si lo había guardado o no, pues nunca nadie tomaba las cosas ajenas sin permiso – ese fue el primer error que cometí – fuimos a comprar para comer y luego nos acercamos al grupo de Perth, saludamos tranquilamente y por raro que suene la rutina fue normal como si no hubiera habido un tiempo en el que no estuvimos juntos, lo cual en parte me alivio porque amaba observarlo jugar al futbol, cosa que no había hecho en mucho tiempo debido a que no quería ver a la "noviecita" de mi chico cada vez que lo observara.

Aunque me molestaran con Jarod no tomaba atención, aunque admitía que si era Perth quien lo hacía seguía siendo una espinita que dolía como en un inicio, pero no podía pensar en nada para que dejara de hacerlo sin herir a Jarod, lo cual no quería, aunque yo ya le había aclarado que me gustaba alguien y habíamos quedado como amigos.

Una vez terminado el tiempo de comer, regresamos al salón, me dirigí a mi asiento y encontré mi cuaderno abierto, pero no le tome importancia pues creí que había sido yo – ese fue mi segundo error – lo cerré y mis amigas se sentaron en las carpetas de adelante para hablar, unos minutos después dos chicas que al parecer eran nuevas, pues el año pasado nunca las había visto se nos acercaron.

- Hola mi nombre es Daily y ella es mi amiga Pleng, fuimos transferidas este año – presento Daily con una sonrisa

- Hola soy Saint, ellas son Victoria y Yare – presente a mis dos amigas devolviéndole la sonrisa pues se veía una chica amable, sin embargo, mis amigas eran otra cosa, Yare tenia el ceño fruncido y Victoria sonreía de manera tensa, decidí pasarlo por alto y preguntarles después.

Amar DueleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora