TIEMPO

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Me disponía de hecho a escribir sobre algún otro tema que verán en esta obra, cuando empecé a admirar fotos de hace uno, dos, tres y cuatro años; al verlas  no pude contener pensar en todo lo que había pasado desde entonces. Cada día, cada año, cada foto cambiaba, mente y cuerpo, no eran los mismos, cosa nada rara tomando en cuenta la etapa por la que paso, en la que al juzgar por los propios cambios que se dan en esta, un año parecieran ser tres.
Y fue por todo esto que inevitablemente pensé en EL TIEMPO.
El enemigo del hombre, el titiritero de la vida, el santo patrono de la existencia.

“Pasu Mecha” dijera mi tía chenchis, éste si que es un concepto algo picante, más que nada en explicar, por qué pues cualquiera puede reflexionarlo.
Bueno, por defender mí honra y entretenerlos un rato explicaré lo que pienso en cuanto a éste.

El tiempo es bien raro, un tipo raro y sigiloso, parece ninja. Un día naces, lloras un poco, abres los ojitos, conoces a tus papis y pues ya... Aprendes a comer, a gatear, luego te cansas de verle los pies a las personas y decides dar un pequeño paso para el bebé, pero un gran salto para la vividad (se que no existe esta palabra, pero pues tenía que apegarme lo más posible a la icónica frase, ya saben, para que la mayoría la reconozca); luego aprendes a balbucear (lo cual es una lastima en verdad, pues el bebé puede saber los secretos más grandes del universo y nadie le entenderá, la humanidad se quedará sin tan añorados conocimientos... Claro, hasta que van y se leen “Existencia: simplicidad y complejidad” del super genio y aclamadísimo escritor adolescente, Osky Renesín Ortiz), luego aprendes a hablar, raro en un principio, pero a hablar al fin y al cabo; luego aprendes a pronunciar esos símbolos feos llamados letras, y luego a juntarlos, y luego a saber que significa esa conjunción, y luego aprendes a hacer una conjunción más grande de pequeñas conjunciones, y luego a eso le dicen “leer” y luego aprendes a crear esas conjunciones, y luego creces y ves caricaturas, y luego la voz se vuelve una combinación rara de agudos con graves, y luego te crees muy grande y apenas y sabes escribir bien, y luego creces aún más y te empiezan a interesar unas cosas un tanto más “sucias” (en mi caso es investigar los secretos de la historia, guiño), y luego disque “maduras” y terminas tus estudios, y luego te metes de chalan de albañil, y luego aprendes a tomar cheve, y luego te vuelves “maistro”, y luego lees “Existencia: simplicidad en la complejidad” (marca registrada) y te vuelves rico y te casas con una super modelo, y luego tienes herederos y les enseñas a mantener tu riqueza, y luego te mueres y tan tan.
El chiste es que todo esto, unos setenta/ noventa años (según cuánto comas y a qué partido político le vayas) se llama vida, o bueno, así le decimos; pues para nosotros es una vida completa, y para el tiempo apenas fue una fracción de lo que se tarda en echarse una flatulencia (sí, así de poderoso es).

Por un tiempo creí que el susodicho tiempo era la fuerza más grande e importante de la existencia o del universo, pero pues ahora sé que no, si tú aún no lo sabes ¿Qué esperas para checar los recursos bibliográficos de esta obra? Es broma (jeje), cada quien tiene su propia verdad en cuanto a la vida, y no me corresponde (o no quiero) cambiártela.
Pero aún así El Tiempo es un cabrón muy poderoso, es de los primeros del juego, por ello se le debe su debido respeto.

El tiempo es como una espina enterrada, si no la tocas ni piensas mucho en ella estará bien, no te dolerá, pero si la andas toca y toca, y la manoseas, y la entierras más, será una agonía algo descarada.
Todos sabemos que algún día éste acabará, o mejor dicho nosotros en él, es lo peor que hay, pero también lo mejor, pues el miedo a la muerte o a no saber vivir es lo que le da sentido a nuestra estadía en él (el tiempo).

Lugares donde nos dicen que el tiempo es lo más valioso que tenemos pueden ser los libros, vídeos, artículos, revistas, etc. Te aseguro que si es de empoderamiento, emprendimiento y esas cosas, por lo menos una vez hablarán de eso.
Soy consciente que cada tema en este mundo merece su debido respeto así como la importancia necesaria para tratar de comprenderlo, en especial temas de este tipo, que nos tratan de dar una pincelada del significado de la vida, tal que posiblemente nunca comprendamos.

Pasado, presente, futuro. Todos tienen su chiste y su propia complejidad, todos despiertan emociones y dudas en la igualmente compleja, brillante, pero resignada mente humana, mente la cual si piensa en el pasado tiene tristeza, dolor, pesar. Por el contrario, cuando piensa en el futuro tiene como resultado casi siempre deseo, ánimo, espectativa; pero y, ¿Donde queda el presente? Esta bien que sea el de enmedio pero, por lo menos hay que voltearlo a ver.
Y más aún si como diversos escritores y pensadores a lo largo de la historia han dicho: “El presente es un regalo” Es lo único que en verdad nos pertenece de hecho, lo único en esta vida que tenemos. ¿Cómo lo estás ocupando? ¿Lo aprovechas? 

En lo personal, y por qué no decirlo, yo sé aprovechar muy bien éste regalo tan divino y majestuoso, resulta muy útil también saber ordenarlo, lo cual, pues es lo mismo que aprovechar jeje.

Me pongo a pensar si hubiera podido ser mejor mi pasado, si hubiera podido cambiar algo para bien, más sin embargo, eso no importa más, pues solo queda apreciar el presente y mirar hacía enfrente. A veces creo que paso más tiempo del que debería pensando en el futuro, que temo no ser capaz de concentrarme en el presente y eso a su vez destruya lo que tenía planeado, pero, igualmente creo que es bueno el que me dé cuenta, pues lo puedo tratar de corregir.

No se bien si lo que soy hoy sea lo mejor que pueda ser, sin embargo no me imagino mi vida diferente. Espero nunca muera esa hambre de conocimiento, y que cada vez sea más y más insaciable. Ahora habrá que esperar, esperar y luchar por que algún día en el futuro al leer estos versos  pueda decir: “lo logré”.

     Oscar René Ortiz H.
     4-8-20

𝗘𝘅𝗶𝘀𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮: 𝗦𝗶𝗺𝗽𝗹𝗶𝗰𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗘𝗻 𝗟𝗮 𝗖𝗼𝗺𝗽𝗹𝗲𝗷𝗶𝗱𝗮𝗱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora