Capitulo 1

994 39 0
                                    

-Vamos Grace ha pasado un año no puedes huir de esto para siempre.

Empuñe los manos dentro de los bolsillos de mi suéter, de verdad, si Nora Anderson no cerraba el pico en los próximos segundos terminaría con uno de ellos es su cara, y no porque no respete a mi tía, que me cuido y crio si no porque estaba cruzando una línea muy preciada, intocable para mí.

-No subiré a ese auto y punto – solté de mala gana con la mandíbula tensada.

-Grace por favor – suplico -  te juro que lo han arreglado ni siquiera parece que es el mismo… vamos que nadie lo sabrá.

-YO lo sabré – solté mirándola desafiante.

-Mi niña…

-Basta tía – farfullé – de verdad te juro que si vuelves a mencionar el tema saldré de esa puta reja y no me volverás a ver hasta navidad.

Viro la vista lejos de mí… Genial. Al menos sabía que ya lo había dejado. Suspire mientras veía como mi aliento se materializaba en vapor al salir. Hacía mucho frio sentía la nariz roja y los dedos tiesos. Pero por la fuerza por la que los estaba empuñando no me sorprendería que estuviesen blancos.

-No seas tan dura con ella Grace – hablo Nicole bajando los escalones a pequeños brinquitos colgándose la mochila en los hombros.

-Ha cruzado la línea – dije encogiendo los hombros restándole importancia.

-Solo intenta ayudar – soltó a la defensiva de su madre – además no es que vaya por la calle con un cartel en el culo diciendo “vamos Grace supera tu puto trama”

La mire mal. Mientras ella soltaba un par de carcajadas sarcásticas.

-Vamos ogro, llegamos tarde al colegio. – dijo alejándose aun con su estúpida sonrisita condescendiente sobre el rostro. 

No me mal interpreten yo AMO a Nicole, ha sido mi secuas, compañera y hermana desde que tengo memoria, pero hoy no era un buen día, me di cuenta al despertar hoy todo parecía tan nostálgico y yo sabía porque, era 18 de Diciembre, un día como este por algunas horas de la madrugada había sufrido un accidente, y aun que fuera la misma fecha no se sentía nada como aquel día.

-Uy que le pasa a la rubia, trae la jeta de los mil demonios. – soltó Alex mientras le abría la puerta a su novia.

-Sh, que no vez que Grinch se despertó del lado izquierdo de la cama, no hables podría usar su poder contra ti.

-¿Qué demonios? – bufe mientras ella soltaba unas cuantas risotadas.

-No le hagas caso, amor, si la ignoras no usara su brujería negra contra ti – dijo con seriedad sobre actuada a Alex, quien suprimía varias risas.

-Eh, ¡cállate Nicolasa! Oh de verdad comprare un estúpido muñequito vodoo para joderte la existencia.

-Es mejor que le hagas caso amor – dijo Alex – no quiero que te pase nada, y de verdad creo capaz a Grinch, digo, digo, a Grace de hacerlo.

Estúpidos hijos de puta.

-No me haces gracia – dije sacándole la lengua cual niña de 5 años.

-Lo se hermosa – dijo Nicole abrazándome – solo quiero que sonrías, simplemente extraño tu sonrisa…

Me sorprendí. En menos de tres segundos la atmosfera se había tornado tensa, incomoda, como si hubiera tocado un tema que todos conocíamos pero que nadie quería tocar.

-Lo sé – solté después de algunos segundos de silencio – es solo que es complicado…

-Te entiendo – dijo Nicole – solo llévalo con calma ¿sí?

One & OnlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora