-¡Suéltame hijo de la gran puta! – grite mientras el chico se aferraba a mi brazos.
-Tranquila – dijo amenazante en mi oído - Quédate quieta.
Y les juro que en ese momento estaba odiando a mi vejiga por tener que ir al baño. Estaba pataleando e intentando usar mis métodos de defensa “Aprendidos” con Emma el verano pasado… pero era inútil fui arrastrada fuera del bar en poco tiempo. De pronto otros tres chicos aparecieron de tras mío.
-Líder – dijo uno de ellos… y por un momento creí haber escuchado su voz antes.
-Súbela al carro, 23.
El chico que respondió a ese seudónimo, se movió sigilosamente contemplándome, parecía aturdido por mi rostro… yo desearía poder decir lo mismo, pero los rostros de todos estaban cubiertos.
-¿Qué estas esperando? – Bramo el chico con el rostro descubierto… quien llevaba Espinoza tatuado en el antebrazo.
-Yo… - dijo el chico.
El del tatuaje bufo exasperado.
-66 y 32 – ordeno con voz dominante – llévenla ustedes.
Los otros chicos se miraron interrogantes, pero cumplieron con el pedido. Uno me tomo el brazo izquierdo y el otro el derecho… parecían titubeantes… como si hubieran visto un fantasma que les hubiese quitado la fuerza de a una… de no ser por la capucha hubiera jurado que su tez estaba pálida.
-¡NO! – Grite de nuevo, clavando los talones en el piso - ¡Suéltenme hijos de puta!
-Deja de moverte – me pidió al oído uno de los chico que me tenía agarrada – te sacaremos de esta – susurro
Me quede congelada…. ¿pero esa voz no era de…?
-Suéltenla – ordeno una voz a nuestras espaldas.
-Nathan – murmure al encontrarme con su rostro.
-Shane… - dijo - seré amable contigo esta vez… te daré tres segundos para soltarla…
-¿Si no que? – bramo el chico que ahora tenía el nombre de Shane Espinoza.
Nathan sonrío maliciosos…
-No querrás saberlo
Shane titubeo un poco, pero mantuvo su expresión soberbia su cabeza levantada en alto…
-No te tengo miedo Denovan.
-…Uno… - conto Nate: Shane enarco la ceja - …Dos… - prosiguió y la presión sobre mis brazos había disminuido - … tres…
Los chicos me liberaron, corrí hacia Nathan por inercia. Una vez frente al susodicho se dispuso a colocarme tras él y se abalanzo sobre los, chicos que hacía unos segundos me tenía aprisionada.
-¡No! – grite
La verdad es que nunca me había gustado ver a Nathan pelear… lo odiaba… sinceramente no podía ver como lastimaban y viceversa… simplemente no podía… cerré mis ojos cuando impacto por primera vez a Shane, este se quiso defender, sin embargo Nathan era mucho mas rápido.
-¡Bastardo! – bramo Shane, limpiándose la sangre del labio inferior.
-Lárgate – dijo Nathan – Tú y tus perritos. Lárguense.
A Shane se le encendieron los ojos por la ira… puedo jurar que en ese momento algo lo poseyó. Se abalanzo sobre Nate y lo golpeo unas cuantas veces en la mandíbula y abdomen. Chille cuando Nathan gimió de dolor… “Mierda” pensé “Joder que alguien haga algo”. Les puedo jurar que estaba al borde de las lágrimas… con la mano aferrada a los labios para no romper en llanto cual niña pequeña.
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One & Only
De TodoÉl era... como el viento. No más bien, era como el humo de un cigarro. Como el humo de su cigarro preferido o de su libro favorito. El era unico. Era El único. El único que podía hacer que por un momento me olvidara de la mierda en la que vivía. El...
